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Fuente: savageultralight / Shutterstock

¿Necesita algunos consejos prácticos y sencillos sobre cómo hacer frente cuando las cosas van mal o cuando todo va mal? Por ejemplo:

  • No puede esperar para comenzar sus vacaciones, pero su avión ha estado atascado en la pista durante tres horas.
  • Compras ingredientes caros para cocinar para una cena, pero resulta incomible.
  • Vas a un espectáculo con tu pareja para una cita muy atrasada y cualquier cosa que pueda salir mal sale mal.

A continuación, se ofrecen algunos consejos para afrontar los peores días y recuperar el ritmo.

1. Ponlo en perspectiva.

Pase lo que pase, ¿importará dentro de un año? En algunas situaciones, la respuesta puede ser sí, por ejemplo, una entrevista de trabajo en su empresa favorita sale mal, pero en muchos casos será no.

2. ¿Qué debería aceptar?

Aceptar la realidad te ayuda a avanzar cognitiva y emocionalmente. Por ejemplo, si su avión ya llega muy tarde, ¿tiene que aceptar que se pierden los traslados reservados con anticipación a su destino? Haga un juicio sobre cuándo debería cambiar mentalmente de esperar que el Plan A aún funcione a pensar en cómo funcionará el Plan B.

3. Sea flexible.

En el ejemplo de las citas, una vez que acepta que es poco probable que el juego en el que está sentado mejore en la segunda mitad, ¿cuáles son sus opciones? Podrías sentarte, pero tal vez tendrías una mejor noche en general si subieras y salieras a tomar un helado. Y si la receta que ha probado para sus invitados falla, ¿cuál es su siguiente mejor opción? Es posible que llevar comida para llevar no sea una demostración tan impresionante de sus habilidades culinarias, pero sus invitados pueden tener una velada igualmente agradable juntos como si el plato exótico hubiera salido según lo planeado.

4. Debería, podría.

Es fácil luchar y rumiar después de que algo sale mal. Es posible que se encuentre jugando mentalmente con realidades alternativas y lo que podría haber hecho de manera diferente para evitar contratiempos o decepciones que ocurrieron. Si hay lecciones que aprender, generalmente no lleva mucho tiempo identificarlas. Por ejemplo, puede decidir que la próxima vez que planee ver un teatro, primero preste más atención a las críticas. Todos hacemos cosas de las que luego nos arrepentimos. Pero una vez que haya pensado en lo más obvio que podría haber hecho de manera diferente, generalmente es hora de seguir adelante.

5. ¿Qué gana con este enfoque?

En el ejemplo de las vacaciones, puede pasar los primeros días de sus vacaciones resentido por los retrasos que ha experimentado o seguir adelante. ¿Qué opción tiene más beneficios para ti? Si usted es alguien que tiende a irritarse mucho cuando las cosas no salen según lo planeado, o es muy autocrítico, ¿qué gana al estar más dispuesto a culparlo? ¿Experiencia? ¿Qué gana con ser lo suficientemente flexible mentalmente para cambiar entre su escenario ideal y un Plan B válido?

Por supuesto, a veces es difícil liberarse de la rumia y los continuos sentimientos de arrepentimiento, decepción o irritación. Pero proyectarse hacia el futuro y pensar en cómo se sentirá si lo hace puede ayudar.

Hay muchos más consejos prácticos en mi libro y en mis otros artículos de PT.