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Entre las personas, las funciones cerebrales, como las habilidades sociales, el estado de ánimo o la atención, son muy diversas. Por ejemplo, algunos de nosotros somos muy sociables y disfrutamos pasar tiempo con otros las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Otros son menos sociables y prefieren pasar la mayor parte de su tiempo solos o con pocos familiares o amigos cercanos.

Del mismo modo, algunas personas casi siempre están de buen humor mientras que otras muestran emociones más negativas. O piense en la atención: algunas personas pueden concentrarse durante horas en tareas muy complicadas, mientras que otras tienden a perder la atención después de trabajar en algo durante solo unos minutos.

El concepto de neurodiversidad se acuñó para replantear ciertas formas de diversidad en las funciones cerebrales de una forma no patológica. Por ejemplo, el autismo se clasifica como un trastorno del neurodesarrollo, un término que implica que es una condición inherentemente patológica.

Los partidarios del movimiento de la neurodiversidad, por el contrario, argumentan que el espectro del autismo es parte de la diversidad de funciones cerebrales en la población general. Por lo tanto, según ellos, las personas en el espectro del autismo no deben ser tratadas como «enfermas» y no necesitan ser «curadas», sino que deben ser aceptadas y apoyadas por la sociedad tal como son.

Una forma comúnmente observada de diversidad en la función cerebral es la lateralidad. Mientras que alrededor del 90 por ciento de las personas son diestras, alrededor del 10 por ciento son zurdas. Recientemente, un lector me preguntó si existe una conexión entre ser zurdo y la neurodiversidad. ¡Echemos un vistazo a la literatura científica sobre esta interesante pregunta!

El espectro del autismo y la zurdera

El movimiento de la neurodiversidad fue inventado por personas con espectro autista. Por lo tanto, primero echemos un vistazo a los datos sobre la zurdera y el espectro autista.

Dado que se han publicado tantos estudios científicos sobre este tema a lo largo de los años, fue posible realizar un llamado metanálisis sobre la lateralidad en individuos en el espectro del autismo (Markou et al., 2017). Un metanálisis es una forma de análisis estadístico en el que se combinan los datos de varios estudios publicados. De esta forma, los problemas metodológicos que pueden ocurrir en un mismo estudio no afectan tanto a los datos y los resultados son más robustos. En definitiva, los metaanálisis proporcionan resultados muy fiables.

En el metanálisis sobre la lateralidad y el espectro autista, los científicos analizaron datos de 723 personas que estaban en el espectro autista y 476 personas que no lo estaban (Markou et al., 2017). Se calcularon tres análisis diferentes, uno para zurdos, uno para zurdos y uno para zurdos y zurdos combinados.

Los investigadores encontraron que las personas en el espectro del autismo tenían 2,49 veces más probabilidades de ser zurdas que las personas sin autismo. En total, alrededor del 28 por ciento de las personas en el espectro del autismo eran zurdos en comparación con alrededor del 10 por ciento en la población general. Además, las personas en el espectro del autismo tenían 2,34 veces más probabilidades de ser zurdos que la población general y 3,48 veces más probabilidades de ser zurdos o zurdos que la población general.

Entonces, sí, las personas en el espectro del autismo parecen tener una mayor probabilidad de ser zurdas que la población general.

TDAH y zurdos

El espectro autista no es la única condición del neurodesarrollo que está representada dentro del movimiento de la neurodiversidad. Otra condición destacada dentro del movimiento es el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

En cuanto al espectro del autismo, se ha realizado un metanálisis sobre lateralidad para personas con TDAH (Nastou et al., 2022). Aquí los resultados fueron menos claros.

Para zurdos y zurdos, no hubo resultados estadísticamente significativos, pero sí fuertes tendencias hacia porcentajes más altos en TDAH. Sin embargo, cuando ambos se combinaron, se demostró que las personas con TDAH tenían un aumento estadísticamente significativo en zurdos y mixtos combinados en comparación con la población general.

En general, las personas con TDAH tenían un 27,3 por ciento de posibilidades de ser zurdos o mixtos en comparación con el 18,1 por ciento de la población general. Entonces, los resultados sugieren que los efectos son más pequeños que para el espectro autista, pero generalmente van en la misma dirección.

¿Por qué los zurdos y los mixtos son más comunes en las personas neurodiversas que en las neurotípicas?

La pregunta de por qué los zurdos y los mixtos son más comunes en los individuos neurodiversos que en los neurotípicos aún no está completamente respondida, pero hay algunas pistas.

Lecturas esenciales sobre neurodiversidad

Un dato importante a considerar es que ser zurdo no tiene mucho que ver con las manos. Por lo general, es imposible distinguir a los zurdos de los diestros con solo mirar sus manos.

En cambio, la lateralidad está determinada por el cerebro. Para los zurdos, la corteza motora derecha es dominante para tareas motoras complicadas como escribir. Para los diestros, la corteza motora izquierda es dominante para las tareas de motricidad fina. Dado que la lateralidad está determinada por el cerebro, los genes que son relevantes para que alguien se vuelva zurdo o diestro a menudo son relevantes para el desarrollo del cerebro, y también se ha demostrado que algunas vías genéticas relevantes están involucradas en las condiciones del desarrollo neurológico.

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