Comienzo la mayoría de mis sesiones de capacitación invitando a los participantes a definir o compartir sus pensamientos sobre el tema de interés. Esto no solo fomenta la participación, sino que también ayuda a identificar la base de conocimientos de la audiencia. La resiliencia, un tema de discusión popular durante el último año, tiende a generar una variedad de respuestas similares a las que se muestran a continuación.
- Hazlo siempre lo mejor que puedas
- Mantente fuerte cuando la vida te desafía
- Tener la capacidad de seguir adelante.
- No te desmorones ni parezcas débil
- La fuerza para enfrentar varios obstáculos simultáneamente.
La mayoría de las personas parecen asociar la resiliencia con seguir adelante, afrontar la situación sin romperse emocionalmente y tener éxito una y otra vez. Todas las cualidades, sin embargo, que por definición parecen estar asociadas más con la resistencia que con la resiliencia. La resistencia generalmente se asocia con mantener el esfuerzo físico dentro de un período de tiempo conocido. Por ejemplo, tener la energía para completar un maratón o jugar cuatro cuartos del partido con la misma intensidad y fuerza. Se programan competiciones deportivas y físicas y todos los participantes conocen la duración u objetivo. Hay entrenamiento involucrado y tiempo asignado para el descanso y la recuperación.
Los eventos o experiencias que requieren resiliencia tienden a ocurrir sin previo aviso, carecen de un formato estructurado y pueden ser muy impredecibles. Por lo general, no se conocen fechas límite ni pistas que le permitan saber qué puede suceder a continuación. Por supuesto, el ejemplo más reciente es la pandemia y su impacto social, académico, político y económico. Fue un viaje largo e intenso, pero también un viaje que brindó oportunidades únicas para hacer una pausa, reflexionar y reorganizar las prioridades.
Como algunas personas:
- ¿Mantener la esperanza y adaptarse creativamente?
- ¿Seguir adelante y pasar por las pruebas de la vida?
- ¿Acceder sistemáticamente a su resiliencia y evitar el estancamiento?
Los factores genéticos pueden jugar un papel pequeño en el nivel de resiliencia, pero en general es algo que se aprende y se adquiere a través de la acción y la percepción. La vida no es un sprint, sino un maratón por valles, montañas, sol y lluvia. Desarrollar la resiliencia implica varios pasos. Aquellos que necesitan tiempo para pensar, reconocer, adaptarse y restaurar. Las personas con altos niveles de autoconciencia y autoconexión tienden a ser las personas más resilientes del planeta.
Podemos perseverar en tiempos difíciles y obstáculos incómodos. Las herramientas necesarias ya son algo que tenemos. Es posible que solo necesiten activarse o alimentarse.
Siempre que te desafías a ti mismo y vives con la mente y el corazón abiertos, estás aumentando tus repeticiones y, a su vez, aumentando tu confianza en ti mismo. Como seres humanos, estamos diseñados para experimentar una variedad de sentimientos. Si optamos por eliminar o evitar constantemente lo más difícil, también se vuelve más difícil acceder a lo extraordinario.
Formas de desarrollar la resiliencia
1. Acepta que el cambio es parte de la vida.
Es un paso difícil para muchos solo porque nos gusta el control, pero seamos sinceros, no tenemos mucho. El cambio es inevitable y cómo lo recibimos es clave. En lugar de ver el cambio como un descarrilamiento o un sabotaje, trate de darle la bienvenida como un desafío, obstáculo u oportunidad. Este estado mental canalizará la fuerza y el optimismo en lugar de desencadenar sentimientos asociados con la mentalidad de «víctima».
2. Reconozca lo que ya ha logrado y navegado
Tómese un descanso por un momento y piense en todos los eventos, experiencias y conversaciones en las que ha estado involucrado. Se acabaron en el pasado. Los sobreviviste, los superaste. A veces con gracia y vigor y a veces con pura suerte. Es muy importante animarnos a nosotros mismos, a nuestros hijos y a nuestros compañeros de trabajo a tomar riesgos positivos y aceptar lo impredecible y lo incómodo. Esto es lo que genera resiliencia y crea recuerdos a los que acceder más tarde. Las victorias, las lágrimas, las risas y las luchas, todos importan. Todos son parte de tu historia. Eres el creador y, por lo tanto, tienes el poder de encender y usar la fuerza y el conocimiento adquiridos en tu pasado.
3. Mantener presencia y perspectiva
Limite sus distracciones, o al menos tómese el tiempo para identificar de qué necesita distraerse repetidamente. El mundo no está aquí para tenerte o causar estragos. Desafortunadamente, tendemos a hacerlo bastante bien. Practique presentándose como participante y reconozca que cualquier cosa que se le presente también viene con la capacidad de elegir cómo responder o reaccionar. Todos estamos entrelazados y conectados. Nuestras acciones y palabras son importantes y pueden tener un impacto positivo o negativo en los demás, a veces más de lo que sabemos.
4. Pon a prueba tu mente y tu cuerpo: sigue aprendiendo y transpirando
Nunca dejes de aprender y conectarte con tu entorno. Nuestro cuerpo y mente quieren que prosperemos y seamos lo más saludables posible. Son parte de nuestro equipo y no trabajan en nuestra contra. Nuestro cuerpo y mente necesitan ser nutridos, desafiados y regenerados. Considere la ansiedad, el dolor, la inquietud o el agotamiento como oportunidades para establecer un límite o invitar a algo nuevo a su mundo. Son señales para hacer ajustes o adaptar un punto de vista o comportamiento.
Lecturas esenciales sobre resiliencia
5. Construya una red de apoyo positiva
Este año nos ha obligado a dar un paso atrás socialmente y quizás a reevaluar los tipos de relaciones o intercambios que tendemos a invitar o en los que tendemos a participar. ¿Qué papel juegas generalmente en las relaciones? ¿Te encuentras constantemente buscando la validación de los demás? ¿Tiende a sentirse agotado o vigorizado? Trate de rodearse de personas que escuchen activamente y valoren las relaciones equilibradas y poco competitivas.
6. Realice pequeñas tareas de principio a fin
Ya sea que esté creando listas de verificación diarias o planificando recordatorios para mantenerse concentrado, recuerde el poder del proceso. Generamos impulso y confianza cada vez que comenzamos y hacemos algo. Puede ser tan fácil como hacer la cama o lavarse la cara. Estas sencillas tareas demuestran respeto por usted y su entorno. El enfoque y el control necesarios para completar algo crea un propósito y genera resiliencia. Tal vez pruebe algo completamente nuevo, como aprender otro idioma, escuchar un nuevo tipo de música o cocinar un plato de un país diferente cada semana.
7. Use cualquier palabra clave, frase o canción para reenfocar y reiniciar
Todos hemos experimentado lo que es sentirse abrumado y desanimado. No es fácil, pero trate de ver estos sentimientos como oportunidades para aprender y reorganizarse. Escanee su memoria y recuerde una época en la que se sintió fuerte, empoderado, en paz o seguro. ¿Que estaba pasando? Quien estaba alli ? ¿Qué estaba estimulando tus sentidos? Identifique qué palabra o canción resuena con estos recuerdos. Ahora es su «reinicio», su capacidad de recuperación bajo demanda. Úselo como una herramienta para reavivarse y reconectarse con la energía que una vez tomó para levantarse y perseverar.
8. Encuentra lo positivo, practica la gratitud
No está solo si actualmente se siente estresado, deprimido, agotado o negativo. A veces, encontrar los puntos brillantes puede ser un desafío. Esto puede requerir que «finja hasta que lo haga». Desafíese a sonreír al menos 10 veces al día. Claro, esas sonrisas pueden no ser del todo genuinas, pero despiertas positividad. Sonreír en realidad activa moléculas diminutas para ayudar a combatir el estrés e incluso engañar a tu cerebro para que crea que eres feliz. Tratar. ¿Qué puedes perder?
9. Concéntrese en lo que puede controlar y poseer
Comience a identificar sus patrones de respuesta y el nivel en el que se interioriza. ¿Tiende a apropiarse de los sentimientos / acciones de los demás, adaptarse para evitar conflictos o comprometer constantemente sus necesidades por las necesidades de los demás? Para cambiar tales tendencias, primero debe aprender a establecer límites saludables. Este paso sirve como un recordatorio para reconocer sus sentimientos y necesidades que tienden a ser eclipsados por el intenso deseo de complacer y complacer a los demás.
10. Mantenga un estilo de vida saludable: descanse y recargue las pilas
Concéntrese en lo básico; prepárese para una buena noche de sueño, beba mucha agua durante el día, observe lo que come y haga que su cuerpo se mueva. Un cuerpo y una mente sanos crean una base sólida y la capacidad de recuperación para seguir adelante en la vida. Actualmente, la gente trabaja más horas en casa que en la oficina. Para evitar el agotamiento, debe tener suficiente tiempo para relajarse, desconectarse del trabajo y estar con amigos o familiares. La resiliencia solo se puede mantener cuando establece límites saludables y se toma el tiempo para recargar las baterías. No te dejes llevar por la corriente. Realmente vive la vida teniendo un propósito y estando presente.
Acepta la idea de que no siempre tendrás todas las respuestas, que no sabrás cómo reaccionar o que superarás un obstáculo con gracia. Sin embargo, estos son tiempos en los que se produce un crecimiento extraordinario y tenemos la oportunidad de vernos recuperarnos y recuperarnos.
La resiliencia es algo que se obtiene mediante la práctica y la coherencia. Requiere un estado mental saludable, tiempo para la reflexión y la capacidad de estar presente con sus sentimientos.
Manténgase hambriento y abrace verdaderamente las adversidades y desafíos que seguramente se le presenten.
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