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La psicología clínica es una rama dentro de la psicología que se encarga de estudiar todos aquellos aspectos relacionados con los trastornos mentales y, en general, la salud mental. El psicólogo clínico se encarga de llevar a cabo un trabajo de evaluación, diagnóstico, prevención y tratamiento de personas que tienen algún tipo de trastorno o problema mental o de conducta, teniendo por objetivo encontrar el equilibrio psicológico y evitar cualquier tipo de malestar o sufrimiento.

Los psicólogos clínicos pueden tener diferente formación, como son la terapia Gestalt, la terapia familiar sistémica, la psicoanalista, la conductista la cognitivista, etcétera.

Un psicólogo clínico es un profesional de la salud mental que trata a personas que tienen algún tipo de malestar psicológico, siendo los encargados de diagnosticar algunos trastornos mentales para posteriormente solventarlos a través de una terapia psicológica.

No obstante, este tipo de profesionales también se encargan de otras tareas como son la investigación, la docencia u otros ámbitos como la psicología deportiva, la psicología escolar o incluso en asuntos clínicos y forenses.

Aplicaciones de la psicología clínica

La psicología clínica es una rama conocida de la psicología que tiene muchas aplicaciones, existiendo diferentes herramientas y enfoques que pueden emplear los profesionales para encargarse de diferentes asuntos, como son los siguientes:

  • Terapia para personas adultas.
  • Psicología clínica infantil.
  • Neuropsicología clínica.
  • Intervención familiar.
  • Rehabilitación neuropsicológica.
  • Tratamiento de algunos trastornos.
  • Psicooncología.
  • Etcétera.

El psicólogo clínico puede especializarse en aquellos campos que más le atraigan para poder desarrollar su actividad profesional, existiendo una gran cantidad de opciones al ser los trastornos psicológicos un problema que afecta a personas de todas las edades, incluso a personas sanas que en algún momento de su vida pueden necesitar de ayuda de profesionales para dejar a un lado sus problemas. De esta forma debe quedar claro que todo psicólogo clínico puede especializarse en diferentes campos para ofrecer soluciones en determinadas ocasiones y a diferentes personas.

La psicoterapia y el asesoramiento psicológico son dos de las dos principales prácticas que se emplean en la psicología clínica, una rama que debe diferenciarse de la manera adecuada de la psiquiatría, ya que los psiquiatras cuentan con una autorización legal que les permite poder prescribir medicamentos.

En definitiva la psicología clínica es capaz de tratar diferentes síntomas psicológicos como son los trastornos psíquicos (sensación de temor, preocupaciones sin fundamento…), trastornos somáticos (que pueden presentarse de una manera constante o aguda) y trastornos de conducta (irritabilidad, trastornos del sueño…).

La figura del psicólogo clínico es fundamental para ser capaz de poner fin a todos esos problemas que tanto niños como adultos pueden llegar a sufrir, poniendo a su disposición todas las técnicas y herramientas necesarias para poder afrontar todos aquellos problemas que estos puedan tener, contribuyendo a mejorar su vida alejándolos de estos con un tratamiento efectivo y totalmente personalizado.

La salud mental es muy importante y debe buscarse ayuda profesional siempre que comience a sospecharse que se puede sufrir algún tipo de problema psicológico que esté afectando o pueda afectar en el futuro gravemente al desarrollo de su vida diaria.