El estudio de lo que las personas comunican al estar más cerca o más lejos se llama proxemia. Combinado con el estudio del lenguaje corporal (llamado kinésico) y el tacto (llamado háptico), esta es una parte esencial de la comunicación no verbal para una reunión y una relación exitosas.
En artículos anteriores, ya he cubierto la fisioterapia como parte de la lectura del lenguaje corporal y el uso del lenguaje corporal para llamar la atención de un compañero. También exploramos los conceptos básicos de la háptica mientras discutíamos los efectos generales del tacto en la atracción. Además, anteriormente hemos combinado estas habilidades kinésicas y hápticas para ayudarte a encontrar también tu estilo de coqueteo favorito.
Aún así, ¿qué sucede cuando quieres ir más allá de llamar la atención y coquetear casualmente? ¿Cómo saber cuándo una pareja se siente realmente cómoda e íntima contigo? Afortunadamente, el tercer aspecto de la comunicación no verbal, la proxemia, puede responder a estas preguntas.
Proxemia, proximidad y distancia interpersonal
Los primeros estudios en proxémica fueron realizados por Hall (1966), quien teorizó que las personas manejan su distancia social entre sí como una forma de regular la cantidad de sensación o estimulación que reciben de los demás.
En pocas palabras, si una persona quiere poder tocar y sentir a una pareja potencial, entonces tiene que acercarse lo suficiente para hacerlo. Si no quieren tocar ni oler (o quieren evitar que los toquen y sientan), entonces permanecen más lejos y mantienen la interacción para las sensaciones menos íntimas de ver y oír únicamente.
Con esta teoría inicial, Hall (1966) categorizó las distancias sociales en cuatro tipos generales. Estas cuatro distancias también sirvieron como categorías generales para evaluaciones proxémicas posteriores (Hans y Hans, 2015). Por lo tanto, en los Estados Unidos, la investigación generalmente respalda las siguientes cuatro distancias y significados sociales:
- Distancia pública (más de 12 pies): la distancia menos íntima, generalmente reservada para hablar en público, para mostrar el poder de uno o para sentirse seguro. Esta distancia a menudo impide que las personas se vean y hablen en voz alta.
- Distancia social (4 a 12 pies): se usa para interacciones más formales, mientras se mantiene a los demás a una distancia segura. Este espacio permite que las personas se vean mejor y se lleven mejor, pero aún les impide tocarse.
- Distancia personal (1,5 a 4 pies): este es el espacio personal o «burbuja» que generalmente se reserva para familiares y amigos. A esta distancia, las personas pueden hablar con calma sin ser escuchadas y observar claramente la comunicación no verbal de los demás. Además, las personas también están lo suficientemente cerca como para acercarse y tocarse socialmente (por ejemplo, una palmada en la mano, un apretón de manos, un toque en el codo, etc.).
- Distancia íntima (menos de 1,5 pies): este espacio está reservado para parejas románticas, familiares y amigos cercanos. Principalmente, esto se utiliza para toques más íntimos, ya sea de naturaleza amistosa (por ejemplo, abrazos) o para el romance (por ejemplo, besos). Además, a esta distancia, es probable que las personas se sientan igualmente.
La investigación comparativa global de Sorokowska et al. (2017) apoya estas categorías generales. No obstante, los investigadores señalan que las distancias de espaciado dentro de las categorías pueden cambiar según el género, la edad o el país de un individuo. Específicamente, sus resultados indicaron que las mujeres tienden a preferir mayores distancias sociales y personales que los hombres. Además, las personas mayores también tienden a preferir mayores distancias personales e íntimas. Además, la temperatura de un país o lugar también juega un papel: las personas que viven en climas más fríos se mantienen más alejadas de los extraños, mientras que las personas que viven en climas más cálidos tienden a permanecer más alejadas de los extraños.
Citas y distancia
Teniendo en cuenta los resultados anteriores, podemos comenzar a ver cómo la cercanía física también se relaciona con la «cercanía» y la comodidad psicológicas y emocionales. Cuando las personas no se sienten cómodas entre sí o simplemente se están conociendo, mantienen la distancia. Sin embargo, a medida que se conocen más íntimamente, también comparten el espacio de formas más íntimas. Esta es la razón por la que el lenguaje corporal también tiende a cambiar durante una interacción, con parejas inicialmente distantes y cerradas, pero abriéndose e inclinándose a medida que avanza la conversación.
Más allá de eso, como Hall (1966) señaló originalmente, la distancia se usa para manejar la estimulación interpersonal. Por un lado, entonces, los individuos a menudo se juntan en una interacción romántica para comenzar una progresión de contactos más íntimos. O, por otro lado, mantienen la distancia para mantenerse fuera del alcance del contacto y mantener la relación como si fueran amigos. Entonces, si su cita permanece demasiado lejos para que la toquen, entonces está comunicando que no se siente cómodo con ese nivel de intimidad física, al menos no todavía. Sin embargo, si están bien en una distancia personal o íntima (por elección, no ser forzados a entrar en un ascensor), es posible que también quieran que los toquen más.
Por supuesto, hay otras razones por las que una cita puede mantener su distancia, incluso si quiere acercarse. Por ejemplo, las citas y las relaciones en una pandemia hacen que todos estén más motivados para mantenerse “socialmente distantes” unos de otros. Más allá de eso, las personas tímidas o que usan un estilo de coqueteo tradicional / educado también pueden mantenerse más alejadas de su pareja, incluso cuando están interesadas en una relación romántica.
En vista de todo esto, es importante ver la distancia interpersonal como una pieza de información junto con el resto de la comunicación verbal y no verbal. Por ejemplo, una persona tímida que parece distante e indiferente siempre puede expresar indirectamente interés en una cita. Del mismo modo, una persona con valores tradicionales, o que sea consciente del distanciamiento social, aún podría construir relaciones y desarrollar atracción a través de la conversación. Más allá de eso, algunas mujeres pueden no sentirse cómodas acercándose a los hombres en general, pero envían señales para que un hombre se acerque a ellas. Entonces, al observar la comunicación en diferentes niveles, puede tener una mejor idea del interés general de un socio. Si todavía está confundido o inseguro, en lugar de asumir, puede ser efectivo pedir directamente lo que desea, especialmente si también requiere una interacción más romántica o sexual.
© 2021 por Jeremy S. Nicholson, MA, MSW, Ph.D. Todos los derechos reservados.
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