¿Cuándo fue la última vez que te enojaste con alguien por tratarte con respeto? Tu no. El cerebro no funciona de esa manera. Tiene la misma fiabilidad que la gravedad. Las manzanas no se caen y el cerebro no activa la ira cuando se siente respetado. La ira es una emoción diseñada para cambiar el comportamiento de otra persona. Nos enojamos cuando queremos que alguien haga algo diferente: comience a hacer algo o deje de hacer algo. Pero ser respetado es bueno, entonces, ¿por qué querríamos cambiar eso?
La ira proviene de la parte impulsiva e irracional de nuestro cerebro llamada sistema límbico. El sistema límbico es responsable de emociones como la ira y el miedo, los recuerdos, el placer. Es una parte antigua de nuestro patrimonio, que nos ayuda a sobrevivir durante cientos de millones de generaciones.
El pensamiento proviene de una parte mucho más moderna de nuestro cerebro llamada lóbulos frontales. Pon tu mano en tu frente. La parte pensante de nuestro cerebro está aquí, detrás de nuestra frente. Nuestro lóbulo frontal es responsable de resolver problemas, ejecutar un plan y anticipar las consecuencias de ese plan. ¿Cuántas veces has hecho algo impulsivamente, tal vez irracional, límbico, y te golpeaste la frente y dijiste «en qué estaba pensando?» Como para revivir tu lóbulo frontal.
La próxima vez que te sientas enojado, pon tu mano en tu frente, activa ese lóbulo frontal y piensa, ¿qué quiero ver que sea diferente?
Dr. Shrand el guardia frontal
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