Debes haber escuchado la famosa frase atribuida a Darth Vader en el Episodio V de la saga Star Wars, revelando a Luke Skywalker que era su padre: «Luke, yo soy tu padre». Sin embargo, el punto es que esta frase nunca se ha pronunciado de esa manera. A partir de una búsqueda rápida en YouTube es posible encontrar la escena original de la película, en la que se puede observar que la frase pronunciada por Darth Vader, de hecho, es: «No, yo soy tu padre». Éste no es un ejemplo aislado. Otro caso se encuentra en la película animada Blancanieves. Certains imaginent que la phrase prononcée par la reine en parlant à son miroir commence par l’expression : « Miroir, miroir » alors qu’en fait, dans le film Disney de 1937 film, la phrase prononcée par la reine commence, «Miroir magique en la pared.»
Este fenómeno se conoce como efecto Mandela y se caracteriza por la formación de falsos recuerdos colectivos, en los que muchas personas comparten el mismo recuerdo erróneo. No se sabe a quién se le ocurrió el término «efecto Mandela». Pero este nombre se debe al falso recuerdo que algunos tienen de que el líder sudafricano, que murió en 2013 a los 95 años, murió en la década de 1980 mientras estaba en prisión. ¿Por qué formamos estos recuerdos falsos? En primer lugar, es importante señalar que el Efecto Mandela no tiene nada que ver con las experiencias paranormales o la existencia de mundos paralelos, como sugieren algunas discusiones en foros de Internet.
La memoria se entiende generalmente como un lugar de almacenamiento. Este modelo también es muy popular por el sentido común, ya que la memoria se compara con frecuencia con dispositivos de almacenamiento de información, como discos duros o unidades flash. Este modelo de comprensión de la memoria tiene ciertas limitaciones. La primera es que no refleja la naturaleza de los procesos mnemónicos. Con un disco duro de computadora, por ejemplo, la información registrada se recupera literalmente al 100%; es decir, se recupera de la misma forma que cuando se almacena. Sin embargo, al analizar la memoria humana, la información «almacenada» no se recupera literalmente al 100%. Hay pérdida de información, distorsiones y creación de nuevos recuerdos.
Es en este sentido que Elizabeth Loftus, psicóloga estadounidense, introdujo el concepto de memoria falsa. En sus estudios (Loftus, 1997, 2002) aborda la influencia de los recuerdos falsos en contextos forenses, teniendo en cuenta que la creación de recuerdos falsos está fuertemente influenciada por la imaginación, las creencias y la influencia social. Incluso si no nos damos cuenta, estamos constantemente creando recuerdos de hechos que no existían, basados en sugerencias que recibimos del entorno todo el tiempo.
Una de las cosas que puede contribuir a la formación de recuerdos falsos es el habla de otros que se repite en muchas situaciones, dando sentido incluso cuando la información es falsa. Entonces, el intercambio masivo de desinformación puede moldear los recuerdos de las personas. Después de un tiempo, la gente tiende a recordar la información errónea como algo real. Esta característica de formar recuerdos falsos se informa en experimentos de sugestión social (Loftus et al., 1996), en los que las personas tendían a crear un evento de memoria falsa poco después de ser expuestas a una sugerencia (evento falso informado por otras personas).
Volviendo a los ejemplos al comienzo de este artículo, la formación de falsos recuerdos se puede atribuir a la constante repetición de desinformación en varios lugares de manera intensa. Por ejemplo, la frase «Luke, soy tu padre» parece tener más significado e impacto que «No, soy tu padre». Así que la frase «Luke, yo soy tu padre» puede haber comenzado a circular con mucha más frecuencia que la frase original, haciendo que la gente la recuerde como si fuera real. El mismo motivo se puede atribuir al caso de la reina en Blancanieves, pero en este caso hay un elemento más: aunque la frase dicha en la película de Disney comienza con «Espejo mágico en la pared …» en el original alemán texto escrito por los hermanos Grimm, la expresión utilizada es «spieglein, spieglein», que en inglés es «espejo, espejo». Observamos que «espejo, espejo» también aparece en las traducciones al inglés de la historia, como en el Libro de las hadas rojas editado por Andrew Lang. En este sentido, parece que la frase utilizada en la traducción original del libro se ha vuelto más significativa y que en algún momento se le atribuyó a la película de Disney. Una vez más, el discurso de la gente juega un papel en la contribución y el fortalecimiento de la formación de la memoria falsa, ya que cada vez más personas creen y afirman que en la película se dice «espejo, espejo».
Es importante considerar que por las razones expuestas anteriormente, las personas son constantemente susceptibles de crear recuerdos falsos. Es difícil encontrar la manera de no crearlos. Las personas cambian naturalmente lo que recuerdan de los significados que construyen en y desde el mundo bajo la influencia del habla de otras personas. Por eso es importante verificar siempre cualquier tipo de información buscando fuentes confiables y siempre cuestionando la información. Después de todo, una mentira repetida mil veces puede convertirse en un recuerdo falso.
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