Los cuervos son aves muy inteligentes y emocionales que forman relaciones duraderas con otros miembros de su grupo. Para ensayos sobre las vidas cognitivas y emocionales de los cuervos y otros córvidos, consulte Avian Einsteins por Raven Experts y BlogDePsicología Writers John Marzluff y Tony Angell, su libro Gifts of the Crow: How Perception, Emotion, and Thought Allow Smart Birds to Behave Like Humans, y haga clic aquí.
Un ensayo reciente en New Scientist titulado «Después de una pelea de cuervos, se tocan y se suavizan para maquillarse» me llamó la atención debido a mis propios intereses en cómo se comportan y se comportan los animales no humanos. La mayor parte de este artículo está disponible en línea y la edición impresa se titula «Ravens Make Up After Food Fights». Este breve resumen se centra en un estudio publicado en la revista Ethology por Miriam Jennifer Sima y sus colegas titulado «Reconciliación y afiliación a terceros en los cuervos», que está disponible en línea.
Para llevar a cabo su nuevo estudio del comportamiento posconflicto, los investigadores se centraron en 12 cuervos híbridos juveniles criados a mano (cinco machos y siete hembras de seis nidos diferentes). Observaron cuidadosamente a las aves mientras realizaban una serie de experimentos de alimentación de la siguiente manera: “Un trozo de comida pegado a una tabla, o la misma cantidad de comida dividida en dos trozos de comida y unida a dos tablas. Al introducir estas dos condiciones de alimentación diferentes, hemos manipulado el grado de monopolización y la elección de alimentos, respectivamente. Asumimos que competir por uno o dos trozos de comida plantearía diferentes desafíos para los cuervos. En la condición de una pieza, los cuervos tendrían menos probabilidades de elegir una posición de alimentación y su vecino más cercano y, por lo tanto, no podrían evitar fácilmente los conflictos con los afiliados. Por el contrario, en la condición de dos partes, los individuos tendrían una mayor capacidad para elegir dónde y con quién alimentarse y, por lo tanto, podrían evitar mejor los conflictos con los afiliados. Es importante prestar atención a los detalles de cómo se llevó a cabo este estudio para poder discernir qué hacían los cuervos después de los conflictos con otros.
Los cuervos participan tanto en la afiliación como en la reconciliación con terceros.
Los resultados de este nuevo estudio son muy interesantes. Los investigadores escriben: “El presente estudio proporciona la primera evidencia de que los cuervos se parecen a los cuervos (Fraser y Bugnyar, 2010a, 2011), pero a diferencia de muchas otras especies de córvidos (chcas, arrendajos y cuervos; Seed et al. 2007). Logan, Emery et al., 2013; Logan, Ostojić et al., 2013) – participar en la afiliación y reconciliación con terceros. »
Lo importante en los resultados de este estudio es que los cuervos jóvenes exhiben ambos patrones de comportamiento posconflicto dependiendo de la intensidad de la agresión. La plasticidad del comportamiento se manifestó de la siguiente manera: luego de luchas ligeras, los atacantes alisaron las plumas de las víctimas y luego de serios enfrentamientos, las víctimas buscaron consolarse con otras personas con las que no peleaban. Como escriben los investigadores, ofrecemos «la primera evidencia de que una especie de córvidos, los cuervos, se involucra de manera flexible tanto en la afiliación como en la reconciliación con terceros».
Estén atentos para más discusiones sobre la fascinante vida cognitiva y emocional de los cuervos y otros animales. Todavía hay mucho que aprender sobre lo que otros animales piensan y sienten cuando interactúan de todo tipo de formas entre sí, y se necesita investigación etológica comparativa para enriquecer la base de datos en constante crecimiento.
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