Cuando ocurre un crimen, pone en marcha posibles consecuencias trágicas que a menudo no son vistas por el sistema de justicia estadounidense. Sin embargo, esta «negligencia benigna» puede tener consecuencias traumáticas para las víctimas y la comunidad.
El trauma es un evento profundamente angustioso o perturbador que tiene efectos duraderos en el bienestar mental, emocional y físico de un individuo. Un solo evento, como un accidente automovilístico o un desastre natural, o la exposición prolongada a circunstancias traumáticas, como abuso, crimen o combate, pueden causarlo. El trauma puede manifestarse de varias maneras, incluyendo ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y, sobre todo, delincuencia.
La tasa de prevalencia de personas que han experimentado un trauma y continúan cometiendo delitos varía según la población y el tipo de trauma que se considere. Sin embargo, la investigación ha demostrado que existe un fuerte vínculo entre el trauma y el comportamiento delictivo.1
Un estudio realizado por el Centro Nacional para el Trastorno de Estrés Postraumático (NCPTSD, por sus siglas en inglés) encontró que las personas que han sufrido traumas en la infancia, como abuso físico o sexual, corren un mayor riesgo de verse involucradas en el sistema de justicia penal. El estudio encontró que hasta el 80 por ciento de los hombres y mujeres en prisiones estatales y federales tienen antecedentes de trauma, en comparación con el 60 por ciento de la población general.
La investigación también sugiere que las personas que han experimentado un trauma, particularmente en la infancia, tienen más probabilidades de involucrarse en conductas de riesgo, incluido el comportamiento delictivo, como una forma de sobrellevar el trauma.2 Además, el trauma puede llevar al desarrollo de condiciones de salud mental como como PTSD, que puede contribuir al comportamiento delictivo.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas que han sido traumatizadas cometerán delitos, y no todos los delincuentes tienen antecedentes de trauma. Una comunidad resiliente responde a las necesidades de las víctimas para reducir el impacto del crimen. Comprender el vínculo entre el trauma y el comportamiento delictivo puede informar el desarrollo de intervenciones más efectivas y compasivas para las personas que han sido traumatizadas e involucradas en el sistema de justicia penal.
Atención informada del trauma
La atención informada sobre el trauma es un enfoque para brindar servicios que reconocen el impacto del trauma en las personas e incorpora estrategias para abordar esos efectos en la prestación de la atención. Esto incluye comprender la prevalencia del trauma, reconocer signos y síntomas, responder con empatía y apoyo, y tomar medidas para evitar la retraumatización. Se utiliza en varios entornos, incluidos la atención médica, los servicios sociales, la educación y el sistema de justicia penal.
El sistema actual
El sistema de justicia penal actual puede volver a traumatizar a las personas que han experimentado un trauma de varias maneras. Algunos ejemplos incluyen:
Es importante tener en cuenta que muchos profesionales y organizaciones de la justicia penal están trabajando para abordar estos problemas e implementar prácticas informadas sobre el trauma para minimizar la retraumatización de las personas en el sistema de justicia penal.
La justicia restaurativa
La justicia restaurativa es una filosofía y un conjunto de prácticas que tiene como objetivo reparar el daño causado por la conducta delictiva y atender las necesidades tanto de la víctima como del infractor. En lugar de centrarse únicamente en el castigo, la justicia restaurativa enfatiza la importancia de reparar el daño, restaurar las relaciones y reconstruir las comunidades. Esto puede implicar reunir al delincuente y la víctima en una reunión facilitada, llamada conferencia restaurativa, donde pueden discutir el impacto del delito y trabajar hacia una resolución que aborde las necesidades de todas las partes involucradas. A diferencia del sistema de justicia penal tradicional, la justicia restaurativa se centra en la víctima.
El sistema de justicia tradicional a menudo pasa por alto las necesidades de las víctimas de delitos. Las investigaciones sugieren que las víctimas que participan en procesos de justicia restaurativa generalmente están más satisfechas con el resultado que aquellas que pasan por el sistema de justicia penal tradicional.
Las víctimas que participan en la justicia restaurativa han informado que se sienten más escuchadas y validadas y han experimentado una mayor sensación de cierre y sanación. También informaron sentirse más satisfechos con el resultado del proceso, creyendo que se hizo justicia y que el delincuente asumió la responsabilidad de sus acciones.
Una evaluación de estudios sobre justicia restaurativa encontró que las víctimas que participaron en estos programas estaban significativamente más satisfechas con el proceso y el resultado que aquellas que pasaron por el sistema de justicia penal tradicional.3 Además, las víctimas que participaron en justicia restaurativa tenían menos probabilidades de experimentar -síntomas de estrés traumático en comparación con las víctimas que no participaron en la justicia restaurativa.4
Es importante tener en cuenta que no todas las víctimas son aptas o están dispuestas a participar en la justicia restaurativa, y la satisfacción puede variar según las circunstancias específicas del caso, la preparación y el apoyo brindado a las víctimas, el tipo de programa de justicia restaurativa y el actitud del delincuente.
La justicia restaurativa también puede incluir restitución, servicio comunitario y otras formas de reparación. Se utiliza como alternativa o además de los procesos tradicionales de justicia penal, como los juicios judiciales y el encarcelamiento.
La justicia restaurativa puede usar un enfoque informado sobre el trauma al reconocer el impacto del trauma tanto en la víctima como en el delincuente y abordar esos efectos en el proceso de restaurar el daño y reparar las relaciones. Al centrarse en el impacto traumático, se pueden formular estrategias preventivas.
Un proceso de justicia restaurativa informado sobre el trauma implicaría comprender la prevalencia del trauma, reconocer signos y síntomas, responder con empatía y apoyo, y tomar medidas para evitar la retraumatización.
Para la víctima, un proceso de justicia restaurativa informado por el trauma implicaría crear un entorno seguro y de apoyo para que compartan sus experiencias, sentimientos y necesidades. También implicaría brindarles el apoyo y los recursos adecuados para que se recuperen del trauma.
Para el delincuente, un proceso de justicia restaurativa informado por el trauma implicaría comprender el papel del trauma en su comportamiento delictivo y abordar esos problemas subyacentes como parte de su rehabilitación.
Además, un proceso de justicia restaurativa informado sobre el trauma implicaría capacitar y educar a todas las partes involucradas, incluidos los facilitadores, sobre el trauma y sus efectos para crear un proceso más empático y efectivo.
El uso de la justicia restaurativa como un enfoque informado sobre el trauma
La justicia restaurativa se está utilizando como un enfoque del crimen basado en el trauma en varias jurisdicciones de todo el mundo. Algunos ejemplos incluyen:
Vale la pena señalar que la implementación de la justicia restaurativa como un enfoque del crimen basado en el trauma es un campo relativamente nuevo, y es probable que la cantidad de jurisdicciones que la utilizan crezca a medida que su efectividad se reconozca más ampliamente.
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