Ayer, The Headcase analizó la relación entre el uso de la web y la soledad. Algunos de nosotros preferiríamos estar solos si supiéramos que la alternativa estaba siendo aprovechada por nuestros seres queridos. Aún así, eso es lo que hacemos de forma regular, según un estudio publicado en la edición de abril de la revista Journal of Personality and Social Psychology (solo resumen).
Los autores del estudio informan que las personas se acercan a quienes pueden ayudarlas a lograr «una meta que no ha progresado bien», solo para alejarse cuando se alcanza esa meta. Pero no nos detenemos ahí. Una de las razones por las que nos damos por vencidos es que podemos dirigir nuestra atención a otras personas que pueden ayudarnos con nuevas metas.
El artículo extrae sus conclusiones de cinco experimentos separados. El estudio principal encontró que una vez que los participantes progresaban hacia una meta académica, se separaban de las personas que habían contribuido a sus logros. Asimismo, a medida que avanzaban a trompicones hacia la meta, se acercaban a quienes los ayudaban con la tarea.
Los resultados vienen con salvedades: los resultados de tres ensayos sugieren que a veces nos mantenemos cerca de aquellos que contribuyen a nuestros objetivos a pesar del progreso, especialmente si nos comprometemos obsesiva y estrechamente con un objetivo específico a expensas de todos los demás.
No obstante, me pareció interesante que los autores tuvieran una visión optimista de sus resultados, calificando el progreso como un “punto de referencia funcional” que nos permite redefinir nuestros objetivos. En resumen, acercarnos a determinadas personas en determinados momentos simplemente nos hace más eficientes:
Es importante destacar que sugerimos que responder al progreso de esta manera es funcional, ya que sirve para maximizar el éxito general de la autorregulación. En particular, el progreso percibido permite a las personas volver a priorizar sus objetivos, lo que reduce la prioridad del objetivo avanzado y aumenta la prioridad de los objetivos menos avanzados. *
The Headcase no puede evitar tener una visión un poco más pesimista. El tipo de comportamiento encontrado en el estudio me recordó un episodio de Seinfeld (está bien, qué pasa) en el que Elaine anima a su novio a convertirse en médico, solo para ser abandonado cuando él lo hace.
Élaine: ¿Qué? ¿Estás rompiendo conmigo? Pero te sacrifiqué y te apoyé mientras luchabas. ¿Y mi sueño de salir con un médico?
Ben: Lo siento, Elaine. Siempre supe que después de convertirme en médico, dejaría a aquellos con los que estaba y encontraría a alguien mejor. Es el sueño de ser médico.
Mierda divertida en una comedia de situación. En el mundo real, no tanto. Tal vez la verdadera moraleja aquí sea ser más amable con tus amigos perezosos que no parecen tener ningún objetivo en absoluto: tal vez sean ellos los que realmente te aman.
* Cita de una copia no oficial del informe; la redacción puede aparecer de manera diferente en la revista impresa.
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