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Maridav/Adobe Stock

Fuente: Maridav/Adobe Stock

Si bien esta época del año está llena de compromisos sociales y alegría festiva para muchos, también es la época más oscura y fría del año, especialmente para quienes viven en las latitudes del norte.

Si bien la mayoría de las personas experimentan cambios físicos en el invierno, como niveles de energía más bajos, somnolencia y aumento del apetito, aproximadamente 1 de cada 10 personas experimenta algo más grave: trastorno afectivo estacional o SAD.

SAD no es simplemente la tristeza del invierno. Es una forma de depresión clínica que coincide con el cambio de estaciones. Incluye síntomas específicos como sentimientos diarios de desesperanza, pérdida de interés en las actividades, lentitud y poca energía, dificultad para conciliar el sueño o quedarse dormido durante el día, o incluso pensamientos de muerte o suicidio. Para ser diagnosticado con SAD, debe experimentar estos síntomas dos años seguidos.

¿Por qué pasó esto? Las personas con SAD tienen reacciones más extremas a la reducción de la luz del día; sus cerebros producen demasiada melatonina, la hormona del sueño, y muy poca, la hormona del bienestar, la serotonina. El desequilibrio conduce a sentimientos de letargo, comer en exceso y retraimiento social.

Las opciones de tratamiento para la depresión estacional incluyen las mismas terapias que se usan con otros tipos de depresión: medicamentos recetados y terapia cognitiva conductual. Pero también existe una tercera opción: la terapia de luz, que consiste en sentarse frente a una luz que imita la luz del sol cada mañana.

Es difícil recopilar datos de alta calidad sobre la terapia de luz porque los investigadores no han encontrado una forma infalible de crear una condición placebo para sentarse frente a una luz brillante todos los días. Pero los investigadores han creado ensayos controlados aleatorios que exponen a un grupo de control a niveles de luz más bajos.

La revisión sistemática más reciente sobre el tema se publicó en 2020. La revisión incluye 19 ensayos clínicos aleatorios diseñados para determinar si la fototerapia ayudó a mejorar los síntomas del TAE. Los estudios compararon la terapia con luz brillante (1000 lux o más) con una exposición a luz más baja o simulada.

Su análisis encontró que la terapia de luz brillante es un tratamiento eficaz para el TAE. La exposición a una luz brillante de 1000 lux o más durante al menos media hora al día produjo una mejora en los síntomas depresivos similar a cómo funcionan los medicamentos antidepresivos para otros tipos de depresión. Esta es una buena noticia porque la terapia de luz es relativamente asequible y conlleva poco riesgo de efectos secundarios.

Si está interesado en probar la terapia de luz:

  • Elija una luz con 10.000 lux o más. Como referencia, un día soleado proporciona unos 50.000 lux.
  • No mires directamente a la luz. Puede usar su tiempo frente a la luz para realizar otras actividades, como leer, mirar televisión o comer.
  • Trate de obtener unos 30 minutos de luz cada día.
  • Use su luz en la mañana, si es posible, para ayudar a estimular esas hormonas para despertarse y sentirse bien más temprano en el día.

El mensaje final: la depresión estacional es un problema real para millones de personas. La terapia de luz es una posible solución que ayuda a mejorar los síntomas de muchas personas que experimentan este problema.