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Muchas personas se preguntan: ¿Cómo funciona el psicoanálisis? o ¿Qué es y en qué consiste el psicoanálisis? Una respuesta sencilla es alegar que es la técnica utilizada para estudiar el sufrimiento psíquico. Los terapeutas aseguran que algunas emociones, sensaciones y traumas reprimidos tienen una reacción.

El psicoanálisis tiene defensores y detractores, ya que Sigmund Freud empezó a desarrollar su terapia y su método tomó un auge sin precedentes. No todo trastorno se puede tratar con el psicoanálisis, pero algunos que sí: fetiches, fobias, esquizofrenia, entre otros. En este artículo hablaremos del tercero. ¡Continúa leyendo!

¿Cómo definía Sigmund Freud la esquizofrenia?

La esquizofrenia es un trastorno, el cual ha sido caracterizado por la percepción del mundo de una forma anormal, de acuerdo con Sigmund Freud. Sus investigaciones iniciaron antes del siglo XX y a pesar de que los años han pasado, pues sus estudios aún tienen vigencia. En el texto “Lo inconsciente”, Freud cerciora que con la esquizofrenia existía una ruptura entre el vínculo de la representación – palabra y la representación – cosa. Finalmente afirmaba que, los esquizofrénicos toman las palabras como si fuesen cosas.

Realmente, es Eugen Bleuer quien acuñó el término. Pero Freud hizo varios aportes, en donde propuso modificar el origen de donde se aseguraba que originaba la enfermedad: no es un desorden del cerebro, sino conflictos del inconsciente que no han sido resueltos. Lo cual ayudó a demostrar que la esquizofrenia sí tiene relación con el estrés social y que debe tratarse con medicamentos.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

Toda enfermedad tiene sintomatologías que permiten ser detectadas. De hecho, la esquizofrenia ha sido abordada desde muchas perspectivas y con distintas teorías. Esto ha permitido que surjan distintas características, de las cuales algunas se han mantenido y otras han sido modificadas. La aplicación del psicoanálisis enriqueció la observación, permitiendo detallar situaciones como:

  • Las alucinaciones están presentes. Puede oír voces, oler, saborear y ver situaciones que no son reales.
  • Tienen una posición bastante propia de la ironía, pero no se comporta igual que el ironista.
  • Suponen situaciones no reales e irracionales. Suele suceder que creen que las personas a su alrededor quieren lastimarlos, que se encuentran en peligro o bien, que pertenecen a ambientes como actuación, medios de comunicación, entre otros.
  • En la mayoría de las ocasiones no logran pensar de forma lógica, sino de manera inusual. Les cuesta organizar las ideas y lo que desean expresar. No llevan la cronología de una conversación; es decir, pasan de un tema a otro o utilizan palabras sin algún sentido.
  • Pierden el interés y la motivación bastante rápido. No disfrutan de la compañía, pues se les hace difícil hacer vida social.
  • Déficit de atención, problemas en la concentración y carecen de memoria retentiva.
  • Suelen ser violentos.

El psicoanálisis y el tiempo de sesiones

A decir verdad, el psicoanálisis consiste, muy a fondo, de auto estudiarse; es decir, cada paciente debe conocerse así mismo. Además, es un proceso bastante lento y toma muchos años.

Durante las semanas las personas tienen que asistir para que puedan verse mejoras notables, ya que dicha terapia ayuda a entender al paciente que su problemática proviene de un conflicto interno y de situaciones no aceptadas. Por tanto, el primer paso es aceptar lo que te molesta, tener el valor de enfrentarte a ello y buscarle la solución.