¿Alguna vez has conocido a alguien que sin duda ha descubierto su auténtico yo? Hay una confianza, una convicción en su pasión por cualquier camino en el que se encuentren. El psicólogo Carl Jung describió ese florecimiento como individuación, el proceso por el cual el inconsciente personal y colectivo se vuelven conscientes para revelar la personalidad completa de uno. En resumen: es el proceso de autorrealización.
¿Cuántos de nosotros podemos decir que vivimos vidas completamente auténticas? En nuestra búsqueda de la aprobación de compañeros, padres, mentores e incluso de extraños, a menudo dejamos de lado lo que nuestra intuición nos dice que es correcto, lo que es verdad para nosotros, para alinearnos con el resto del grupo. Piense en el cuento clásico del hijo o hija aspirante a artista que va a la facultad de derecho oa la facultad de medicina para complacer a sus padres.
Irónicamente, la energía que usamos para reprimir nuestra voz interior es la misma energía creativa que regresa a nosotros, para usarla en nuestra propia vocación. El miedo al fracaso o la baja autoestima pueden trabajar aún más para empujar nuestras pasiones a un lugar olvidado, donde, nos decimos a nosotros mismos, pertenecen. El problema es que al intentar silenciar nuestra voz interior, limitamos nuestro verdadero potencial y nuestra capacidad para llevar una vida plena y feliz.
“¿Qué es, al final, lo que induce a un hombre a seguir su propio camino y a salir de la identidad inconsciente con la masa como de una niebla envolvente?” Jung preguntó en sus obras completas, El desarrollo de la personalidad. “Es lo que vulgarmente se llama vocación: un factor irracional que destina a un hombre a emanciparse del rebaño y de sus trillados caminos.” Quien tiene vocación escucha esa voz de su hombre interior: es llamado.
El proceso de individuación lleva a uno cada vez más cerca de la persona que debe ser, con un sentido de conciencia y un sentido de totalidad. Este viaje no es solo de volverse completo sino también de expansión. A través de la individuación, los límites de lo que somos y lo que nos permitimos saber y sentir se extienden aún más hacia los confines de lo que es posible: nuestro potencial.
Mientras se prepara para aceptar la posibilidad, pregúntese: ¿Cuál es su pasión, su vocación?
Al aprender a escuchar y seguir tu voz interior, podrás dirigir tu viaje hacia una vida única y autorrealizada. Si no sigues la conciencia de rebaño sino tu propio destino, podrás desbloquear tu verdadero potencial y descubrir, por fin, un sentido de plenitud personal.
Solo los marginados pueden liderar, porque están por delante y por encima del resto y, desde ese lugar, pueden contribuir al grupo y liderar. Al escuchar ese llamado interno y perseguir sus sueños, puede individualizarse y vivir una vida feliz, plena y autodirigida de autenticidad y propósito.
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