Debemos estar preparados para deshacernos de la vida que hemos planeado,
para tener la vida que nos espera.
–Joseph Campbell
Por muchas razones, aquellos que toman en serio su creencia personal en Dios a menudo adaptan su curso de espiritualidad en lugar de seguir “religiosamente” la práctica institucional. Un estudio del Pew Forum on Religion and Public Life informó que el 87% de los estadounidenses se consideran religiosos, pero solo el 57% participa regularmente en el culto y las actividades dentro de su tradición denominacional. Mientras que algunos siguen firmemente los rituales y las pautas de su fe, otros desarrollan un liderazgo ecléctico para satisfacer sus necesidades espirituales. Otros prefieren participar en su propia interpretación personal de Dios y la religión fuera de las prácticas dadas.
¿Qué sugieren todas estas variaciones en los caminos espirituales? ¿Cómo sabemos si estamos en un camino legítimo en nuestro desarrollo espiritual? Una espiritualidad transformadora y vital no es un proceso de escoger y elegir lo que es correcto para nosotros. No podemos tener ambos; no podemos crecer espiritualmente mientras controlamos nuestra meta. Si establecemos nuestros propios criterios para nuestro crecimiento espiritual, perdemos el papel de aprendices y pretendemos el papel de maestros. Por otro lado, ¿podemos esperar lograr un progreso duradero si solo seguimos un camino sencillo que puede haber funcionado para otros pero que puede no ser genuino?
Descubrir nuestro camino implica distinguir entre expresiones auténticas y no auténticas de religiosidad y espiritualidad. Considere las siguientes comparaciones de religiosidad y espiritualidad auténticas y no auténticas para evaluar la calidad de su proceso religioso y espiritual:
Religión inauténtica
1. Controles a través de una estructura autoritaria a través del miedo y el poder.
2. Mantiene el control dentro de la gerencia y una jerarquía de líderes que pueden no ser responsables de sus acciones.
3. Se enfoca en metas institucionales, no particularmente introspectivas.
4. Sirve la identidad del grupo por encima de los intereses individuales.
5. Protege a la organización principalmente, pero identifica objetivos universales.
6. Tiene una visión estrecha de los problemas espirituales, concentrándose en el ritual y la tradición.
7. Es dogmático.
8. Fomenta las metas religiosas por encima de la experiencia directa del Espíritu.
9. Falta de apertura y atención a la sexualidad y otros aspectos complejos de la vida humana relacionados con la espiritualidad.
10. Sirve principalmente a la institución.
11. Promulga metas positivas pero emplea acciones difusas.
12. Identifica, pero no demuestra, un fuerte compromiso de uno mismo, los demás y Dios.
Religión auténtica
1. Inspire y gane respeto a través de manifestaciones concretas de la Verdad espiritual.
2. Informar a una amplia base de poder que acepta la responsabilidad de las acciones de todos en la comunidad.
3. Enfatiza el contacto personal con el Espíritu de la Verdad.
4. Promueve la identidad del grupo y la conciencia cultural individual; fomenta la apertura a las diferencias.
5. Protege a todos, especialmente a los más vulnerables.
6. Adopte una perspectiva holística cuando surjan desafíos.
7. Sea responsable y autocrítico.
8. Tradición de parejas que enfatiza la experiencia directa del Espíritu.
9. Establece un equilibrio holístico en todos los aspectos de la vida humana.
10. Identificar actividades con un bien intrínseco.
11. Busque la verdad en palabras y hechos.
12. Demuestra interrelación efectiva y compromiso de uno mismo, los demás y Dios.
Todos conocemos personas inteligentes y apasionadas que han rechazado todos los caminos espirituales en nombre de la ciencia, el humanismo o la autosuficiencia. Ven las organizaciones religiosas con escepticismo, observando cómo la religión formal puede aplastar el poder de las verdades individuales, o argumentan que los conflictos de fe son un reflejo de la voluntad y la oportunidad humanas, y el deseo de creer en algo. Aunque la santidad y la sustancia de la espiritualidad auténtica no están sujetas al reduccionismo material o intelectual, la religiosidad no auténtica golpea y desanima al Espíritu y obstaculiza el encuentro por la Verdad espiritual. Solo tú puedes confirmar si tu experiencia de fe cumple o no los criterios de una auténtica espiritualidad. La importancia de este desafío no puede subestimarse: enfrentar estos desafíos puede determinar si está o no en el camino correcto para su vida.
John T. Chirban, Ph.D., Th.D. es instructora clínica en psicología en la Facultad de Medicina de Harvard y autora de Verdadera mayoría de edad: un proceso dinámico que conduce a la estabilidad emocional, el crecimiento espiritual y las relaciones significativas. Para obtener más información, visite www.drchirban.com, https://www.facebook.com/drchirban y https://twitter.com/drjohnchirban.
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