La enfermedad celíaca también afecta al 1% de las personas en el Reino Unido y EE. UU. Las personas con esta enfermedad deben abstenerse de comer gluten. Si bien la fatiga y la diarrea crónica son bien reconocidas en este grupo de personas, a menudo no se destacan las consecuencias psicológicas de la enfermedad celíaca. Estudios recientes muestran que las complicaciones psicológicas de la enfermedad celíaca pueden ser bastante inquietantes.
Desde un punto de vista diario, las personas que no pueden comer gluten deben tener mucho cuidado al comer fuera de casa. Esto puede llevar a una variedad de sentimientos que van desde la frustración hasta el sentirse excluido. Cuando asisten a cenas, pueden sentirse avergonzados por tener que rechazar ciertos alimentos y, en general, las restricciones dietéticas también pueden imponer restricciones sociales. ¿Cómo se manifiestan estas restricciones sociales y qué puede hacer la gente al respecto?
La ansiedad (a menudo acompañada de depresión) es una de las complicaciones más comunes.1 Si bien la ansiedad relacionada con una afección médica y la diarrea pueden aliviarse con una dieta sin gluten2, los pacientes adultos con enfermedad celíaca aún tienen ansiedad residual en comparación con la población general y esto El efecto puede ser particularmente fuerte en pacientes con la enfermedad3. Por lo tanto, la ansiedad por la diarrea y el bienestar general puede ser reemplazada por la ansiedad por la exclusión y restricción social. De hecho, la dieta no cambia mucho en el estado psicológico general de las personas con enfermedad celíaca 4
El problema con muchos agentes ansiolíticos es que también afectan el intestino, provocando náuseas y diarrea. Esto puede resultar muy inquietante para las personas que ya tienen un problema intestinal. En estos casos, puede ser útil agregar o utilizar la autoayuda para reducir la ansiedad. A continuación se muestran algunas intervenciones cerebrales para personas con enfermedad celíaca para reducir su ansiedad:
1. Reduzca el condicionamiento del miedo: cuando tiene una enfermedad como la celiaquía que causa ansiedad, los circuitos de ansiedad en su cerebro pueden comenzar a activarse de la manera habitual. Por lo tanto, después de introducir su dieta libre de gluten, es posible que aún sienta ansiedad. Las neuronas ansiosas en su cerebro se activan por costumbre. En estos casos, debe recordar activamente que la fatiga y la diarrea, por ejemplo, ya no serán un problema. Además, cuando coma alimentos sin gluten, en lugar de simplemente sentirse aliviado e imperturbable, disfrute de la idea de que tiene una nueva libertad para vivir en un mejor estado de bienestar. Si te invitan a una cena con alguien y tienes miedo de avergonzar al anfitrión, llámalo y hazle saber lo emocionado que estás de verlo. Luego dígales que le gustaría traer algo antes de la fiesta que podrían servirle en lugar de lo que podría servirle debido a su intolerancia al gluten. Con toda probabilidad, una vez que descubran qué puedes comer, te darán la bienvenida.
2. Vuelva a enfocar su atención: a medida que su cerebro se mueve a la zona de ansiedad en piloto automático, tenga en cuenta que tiene más control sobre ella de lo que cree. Para empezar, una vez que empiece una nueva dieta, considere llevar un diario de gratitud y optimismo durante al menos unos meses. Esto ayudará a entrenar su cerebro para que preste atención tanto a lo positivo como a la ansiedad de la exclusión.
3. Reduzca su sensación de exclusión: además de la sugerencia de la fiesta, agregue arties sin gluten sin llamarlos así. Busque recetas en sitios como Family Circle o Allrecipes. Puedes contárselo a algunos amigos celíacos. Ayudará mucho.
Por lo tanto, la enfermedad celíaca puede provocar ansiedad continua si no la corta de raíz lo antes posible. Estas son tres intervenciones simples pero útiles que puede utilizar para vivir una vida psicológicamente más cómoda.
Las referencias
1. Black JL, Orfila C. Impacto de la enfermedad celíaca en los hábitos alimentarios y la calidad de vida. Dieta J Hum Nutr. 25 de mayo de 2011.
2. Ukkola A, Maki M, Kurppa K y col. La dieta mejora la percepción de salud y bienestar en pacientes con enfermedad celíaca sintomáticos, pero no asintomáticos. Clin Gastroenterol Hepatol. Febrero de 2010; 9 (2): 118-123.
3. Hauser W, Janke KH, Klump B, Gregor M, Hinz A. Ansiedad y depresión en pacientes adultos con enfermedad celíaca con una dieta libre de gluten. Mundial J Gastroenterol. 14 de junio de 2010; 16 (22): 2780-2787.
4. Collin P, Kaukinen K, Mattila AK, Joukamaa M. Síntomas psiconeuróticos y alexitimia en la enfermedad celíaca. Scand J Gastroenterol. 2008; 43 (11): 1329-1333.
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