En mi trabajo, a menudo escucho:
“Aunque supuestamente la pandemia ha terminado, todavía me siento aislado y solo”.
“Mi vida social y mis relaciones se sienten vacías”.
“Me siento tan fuera de contacto y desconectado”.
A medida que termina la temporada navideña, no es raro sentirse «deprimido» o triste. Un factor que puede contribuir a este sentimiento es la soledad. Todos nos hemos sentido solos de vez en cuando. Es una parte ineludible de la condición humana. Sin embargo, los sentimientos persistentes y persistentes de soledad pueden crear una gran cantidad de angustia emocional y contribuir a otros problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y el abuso de sustancias.
La soledad es un sentimiento general de tristeza derivado de la soledad y la desconexión de los demás. Incluso las personas que parecen tener una amplia red de familiares, amigos y colegas pueden sentirse profundamente solas. Para agregar a un problema de salud mental que ya prevalece, la pandemia y las redes sociales han aumentado y exacerbado significativamente los sentimientos generales de soledad de las personas.
Intimidad emocional y soledad
Nace nuestro deseo de intimidad y conexión. Todo el mundo lo necesita. De hecho, los estudios indican que aquellos que tienen relaciones íntimas tienen menos probabilidades de desarrollar síntomas psicológicos, tienen una tasa de mortalidad más baja, tienen menos accidentes y tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades que aquellos que no tienen relaciones íntimas.
En el corazón de nuestros lazos estrechos está la intimidad emocional. La intimidad emocional se siente cuando nos sentimos tan seguros que somos capaces de compartir nuestros verdaderos sentimientos, ser auténticos y revelar nuestras vulnerabilidades a otra persona, quien, en respuesta, brinda comprensión, afirmación y cuidado genuinos. Las relaciones emocionalmente íntimas no son unilaterales; son recíprocos. Sin embargo, no nacemos sabiendo cómo formar lazos emocionalmente íntimos, por lo que no todos tienen la capacidad. Esto se debe a muchos factores, como haber sido criado en un entorno que desalentaba o negaba las necesidades emocionales saludables de conexión porque se consideraba una «debilidad».
Abrirse a los demás y la autorrevelación son componentes clave para cultivar vínculos profundos entre las personas. Implican revelar nuestros miedos, dudas y debilidades, así como nuestras fortalezas y competencias. Y cuanto más a menudo compartamos nuestros sentimientos íntimos con personas insustituibles, más estrechas se volverán estas relaciones. Para muchos, abrirse y hablar sobre sus sentimientos, pensamientos y opiniones íntimos es arriesgado y aterrador. Esto es especialmente cierto para aquellos que se criaron en ambientes que eran hostiles y/o fueron castigados por una comunicación honesta.
Pero hay buenas noticias. El desarrollo de relaciones emocionalmente íntimas se puede aprender a cualquier edad. A continuación se presentan algunos consejos para ayudarlo a profundizar y construir mejores relaciones en 2023:
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