Seleccionar página

«Lo que arruina las relaciones y causa la mayoría de las discusiones es la inseguridad» – Olivia Wilde

wavebreakmedia / Shutterstock

Fuente: wavebreakmedia / Shutterstock

La inseguridad es aquella dentro de nosotros que nos hace sentir amenazados y / o insuficientes de una forma u otra. Todos nos hemos sentido solos en un momento u otro. Pero si bien es completamente normal tener esta sensación de cuestionamiento de vez en cuando, la inseguridad crónica puede sabotear nuestro éxito en la vida y puede ser especialmente dañina en las relaciones íntimas. La inseguridad crónica nos roba la tranquilidad y nos impide poder construir relaciones con nuestros socios de una manera auténtica y relajada. Las acciones que surgen de la inseguridad, siempre pidiendo garantías, los celos, las acusaciones y el espionaje erosionan la confianza, son poco atractivas y pueden alienar a la pareja.

Si bien muchas personas tienden a pensar en la inseguridad como algo que su pareja ha dicho o hecho, la realidad es que la mayoría de las inseguridades provienen de nuestro interior. El sentimiento puede comenzar muy temprano en nuestra vida con una conexión insegura con nuestros padres, o puede desarrollarse después de ser herido o rechazado por alguien a quien amamos. Las inseguridades persisten y se basan en esos momentos en los que nos comparamos negativamente con los demás y juzgamos con dureza con un diálogo interno crítico. La mayoría de las inseguridades en las relaciones se basan en pensamientos y miedos irracionales: que no somos lo suficientemente buenos o que no estaremos bien sin nuestra pareja, que nunca encontraremos a alguien mejor, que no merecemos ni realmente afecto.

Cuando empezamos a notar este fuerte sentimiento de inseguridad, hay varias cosas que podemos hacer:

1. Piense en nuestro valor

Cuando no nos sentimos seguros, a menudo nos concentramos en algo que nos falta. En la mayoría de las relaciones equilibradas, cada persona aporta diferentes cualidades y fortalezas que se complementan entre sí. Es posible ser el mismo de diferentes formas. Saber lo que tenemos para ofrecer a la otra persona ayuda a sentirse más seguro en una relación. No es necesario ser rico o atractivo para tener algo que ofrecer, los rasgos de personalidad son mucho más importantes para la calidad general de una relación. Entonces, tenemos que pensar en las cualidades que tenemos como personas, podemos ser amables, confiables, divertidos, generosos o buenos comunicando. Estas son las cualidades que la mayoría de la gente aprecia en una pareja. Y pensemos en cómo mejoramos la vida de la otra persona: ¿les hacemos sentir amor, apoyo y felicidad? Estas son cosas que todos quieren sentir en una relación, pero a menudo no lo son. Concéntrese en lo que ofrecemos y no en lo que nos falta; Cambiará nuestro punto de vista. Si la otra persona no aprecia lo que tenemos para ofrecer, es su perdición.

2. Desarrolla nuestra autoestima

Las investigaciones han demostrado que las personas con relaciones más inseguras tienden a tener una autoestima más baja. Cuando no nos sentimos bien dentro de nosotros mismos, es natural que miremos hacia afuera en busca de validación. Sin embargo, tratar de sentirse bien con la aprobación de nuestra pareja es una situación perdida en cualquier relación. Cuando nuestro bienestar depende de otra persona, le damos todo nuestro poder. Una pareja sana no querrá llevar ese tipo de carga, e incluso podría ser una razón para que se alejen. Sentirse bien consigo mismo es una situación en la que todos ganan para la relación. Podemos disfrutar de la sensación de bienestar que proviene de hacernos felices, y la confianza en nosotros mismos es una cualidad atractiva que hace que la pareja quiera estar cerca de nosotros.

Desarrollar la autoestima no es tan difícil como a veces parece. Desarrollar la confianza en uno mismo viene con la experiencia, pero hay dos pasos que podemos tomar para mejorar rápidamente la forma en que nos sentimos acerca de nosotros mismos: aprender a silenciar a nuestro crítico interno y practicar la autocompasión; y entrenarnos para enfocarnos en los aspectos de nosotros mismos que nos gustan en lugar de los que no nos gustan.

3. Mantener nuestra independencia

Una relación sana está formada por dos personas sanas. Si permitimos que una relación se enrede demasiado, puede generar límites estrechos y un sentido confuso de nuestras propias necesidades. Mantener nuestro sentido de identidad y ocuparnos de nuestras necesidades de bienestar personal son esenciales para mantener un equilibrio saludable en una relación. Cuando no dependemos de nuestra relación para satisfacer todas nuestras necesidades, nos sentimos más seguros en nuestras vidas. Ser personas independientes que hacen cosas fuera de la relación también nos convierte en una pareja más interesante y atractiva. Las formas de mantener nuestra independencia incluyen: Dedicar tiempo a nuestros propios amigos, intereses y pasatiempos, mantener la independencia financiera y tener metas de mejora personal separadas de las metas de nuestra relación. En esencia: no olvidemos ser quienes somos.

4. Confíe en nosotros.

Sentirse seguro en una relación depende de la confianza en la otra persona, pero, lo que es más importante, depende de aprender a confiar en uno mismo. Confíe en que sabemos cómo cuidarnos sin importar lo que esté haciendo la otra persona. Confiemos en que no ignoraremos nuestra voz interior cuando nos diga que algo anda mal. Confíe en que no ocultaremos nuestros sentimientos, confíe en que nos aseguraremos de que se satisfagan nuestras necesidades y confíe en que no perderemos nuestro sentido de identidad. Tengamos confianza en que si la relación no funciona, podemos irnos sin dejar de ser individuos completamente funcionales. Cuando confían el uno en el otro, sentirse seguro es casi una garantía. Si encontrar este tipo de autoconfianza le parece demasiado difícil, contrate a un profesional para que lo ayude a lograrlo.

Es importante recordar que nadie es perfecto, todos tenemos nuestras propias cargas. Pero no es necesario ser perfecto para tener una relación feliz, saludable y segura. Cuando apartamos nuestra atención de lo que otras personas piensan y nos centramos en nosotros mismos, es inevitable que nos convirtamos en una versión mejor y más segura de nosotros mismos.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información

ACEPTAR
Aviso de cookies