Cuando una pareja decide divorciarse, lo hace con todas las consecuencias que ello acarrea. A veces son conflictos sencillos que se resuelven con simplemente conversar, pero, en ocasiones, pueden llegar al plano legal y requerir la intervención de profesionales en el área que ayuden a solucionarlos. En todo caso, conoce cómo resolverlos de la mejor manera posible.
Dos personas que se unen en matrimonio lo hacen con la firme intención de no separarse nunca y, como juran en el altar, de llegar juntos hasta que la muerte los separe. Pero, lamentablemente no es así, y en la actualidad, el 50% de quienes se casan terminan divorciándose.
Ante este contexto, es normal suponer que puedan presentarse conflictos entre las personas que se separan, los cuales pueden alcanzar dimensiones que van más allá de lo comprensible.
Son muchas situaciones que, al generarse, hay que saber tratar con mucho tacto, para no incurrir en ilegalidades y solucionarlas como debe ser, sin problemas y de manera amistosa.
Lo mejor es recurrir siempre a la asesoría profesional de expertos en el área, específicamente de abogados especializados en familia y divorcios. Uno de los mejores, sino el mejor, escritorio jurídico que cuenta con los letrados indicados para abordar y solucionar situaciones como la planteada es Divorcieitor, al cual puedes contactar a través de su plataforma web.
Este despacho de abogados puede asesorarte perfectamente para atender cualquier conflicto derivado de un proceso de divorcio. Incluso, puede prestar apoyo profesional para que te divorcies de la manera más expedita y fácil posible, como el divorcio express, que se realiza en un mismo día.
Además, las tarifas de este escritorio jurídico para la ejecución de un divorcio amistoso son bastante asequibles, apenas 150 euros por cónyuge, con los que se cubre los honorarios del abogado y del procurador, además del pago del IVA.
Derecho sobre la vivienda
Hay un problema que es muy común en los divorcios, el tradicional “la casa es mía y mi pareja no quiere irse”, que es uno de los más frecuentes, sobre todo cuando no se tiene claridad en cuanto a los derechos que deben prevalecer en la solución de este tipo de casos.
Con el apoyo de un buen abogado indicado, puedes atender el problema de manera eficiente y resolverlo sin transgredir los derechos de las partes involucradas, lo cual incluye los de los hijos, cuando se tienen.
Los hijos menores de edad juegan un papel muy importante en esta clase de situaciones, en las que se tiene que dirimir sobre el derecho a poseer la vivienda que una vez se compartió con la pareja y con ellos. El punto es que la ley los protege y por eso concede el derecho sobre la vivienda familiar al padre que vaya a quedarse con la guarda y custodia de los niños.
En caso de no haber hijos menores y siendo la casa tuya, se debe revisar si hay un régimen económico matrimonial y tratar de arreglar de manera amistosa la salida de quien no se quiere ir. En cualquier situación, la participación de un abogado es primordial.
Cuando el hijo de la pareja es insoportable
Convivir con una persona que previamente ha tenido hijos y estos tienen una actitud negativa contigo, puede convertirse en un problema. El “me molesta el hijo de mi pareja” es uno de los conflictos más comunes en la vida marital, el cual debe ser atendido de manera especial.
Lo aconsejable es tratar por todos los medios posibles de ganarse el cariño de los niños que tienen esa mala actitud para que entiendan que tú formas partes de su vida y lo más conveniente es tratar de llevarse bien entre todos.
Si eso no resulta y las situaciones negativas escalan a niveles insostenibles, entonces, habrá que buscar la salida de la separación o el divorcio, por el bien de todos.
En este caso, también se debe buscar el apoyo de un buen abogado especializado en familia y divorcio para que se encargue de desarrollar el correspondiente proceso de la manera más provechosa posible.
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