A través de mi trabajo con miles de pacientes durante dos décadas y media como psicóloga clínica, puedo decir con confianza que una de las principales razones por las que sufrimos en la vida es que no aceptamos a las personas y las situaciones tal como son. Muchos de nosotros luchamos por evitar, resistir o intentar cambiar los comportamientos o actitudes de las personas en nuestras vidas que nos molestan o angustian, y terminamos decepcionados, heridos y desanimados por su incapacidad o desinterés por el cambio. O nos quedamos en situaciones, como un trabajo, una línea o trabajo, o un entorno, donde no estamos felices o satisfechos. Vivimos con dolor o nos sentimos desesperanzados. Podemos terminar abrumados, enojados, tristes, estresados y decepcionados. Nuestra agitación interna puede hacernos sentir confundidos y sin esperanza.
Es aquí donde la aceptación radical puede cambiar las reglas del juego.
Qué es la aceptación radical
El concepto de aceptación radical fue introducido por la Dra. Marsha Linehan, Profesora Emérita de Psicología en el Departamento de Psicología de la Universidad de Washington, en la década de 1990. Linehan, un destacado psicólogo estadounidense, también desarrolló la terapia conductual dialéctica (DBT, por sus siglas en inglés) para afecciones de salud mental graves. En un artículo de 2011 en The New York Times, Linehan compartió con franqueza sus propias luchas de salud mental y cómo su vida había sido transformada por la aceptación radical. Ella explica: “… es cierto que desarrollé una terapia que me proporciona las cosas que necesité durante tantos años y nunca obtuve”.
En una publicación de blog de 2012 en BlogDePsicología, Karyn Hall, Ph.D., ofrece una definición precisa de aceptación radical. Ella explica que la aceptación radical es: “…acerca de aceptar la vida en los términos de la vida y no resistir lo que no puedes o eliges no cambiar. La aceptación radical se trata de decir sí a la vida, tal como es”.
y lo que no es
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con la Oración de la Serenidad, total o parcialmente, que expresa el deseo de tener la capacidad de “aceptar las cosas que no podemos cambiar, cambiar las cosas que podemos y la sabiduría para reconocer la diferencia”. La aceptación radical—aceptar las situaciones y las personas tal como son—mientras nos permite ver el mundo con claridad y precisión, no implica aceptar situaciones y comportamientos que nos causan dolor y daño. En Radical Acceptance, Embracing Your Life With the Heart of a Buddha, la autora Tara Brach, Ph.D., explica: “Nuestra actitud frente a los desafíos de la vida determina nuestro sufrimiento o nuestra libertad”.
Cuando aceptamos a las personas y las situaciones tal como son, podemos comenzar a tratarnos con mayor autocompasión, hacer una pausa, reflexionar y procesar nuestro dolor. Cuando somos capaces de procesar nuestro dolor, ganamos autoconciencia y confianza y comenzamos a plantar las semillas de lo que queremos para nosotros mismos. En lugar de simplemente aceptar pasivamente las situaciones y las relaciones con los demás tal como son, comenzamos a dar pasos que nos alejan del dolor y el sufrimiento y nos llevan a la vida que queremos y merecemos.
Creando un camino fuera del dolor y el sufrimiento
La aceptación por sí sola no modifica ni modifica la realidad de una situación, pero nos brinda claridad y tranquilidad mental que nos empodera para efectuar cambios significativos que están bajo nuestro control.
En la fase inicial temprana de trabajar con un paciente en mi práctica privada, lo guío a través de un ejercicio que llamo Agitar la varita mágica. La primera parte de este ejercicio implica identificar dónde les gustaría estar idealmente en la vida, incluida su carrera, sus relaciones, sus finanzas y otras categorías. Luego viene la segunda parte, donde los desafío a que analicen detenidamente sus vidas hoy en día en lo que respecta a estas mismas categorías.
Este ejercicio obliga a mis pacientes a mirar la realidad de sus vidas en su totalidad e identificar situaciones y personas con las que luchan. Comenzando con dónde están, trabajamos para reconocer, identificar y aceptar lo que está sucediendo, y aceptar y procesar sentimientos incómodos y emociones negativas. Luego, comenzamos a traer las estrategias, herramientas y recursos necesarios para construir la vida que quieren para ellos.
Estamos aquí para vivir nuestras mejores y mejores vidas, y aceptar a las personas y las situaciones como son, en lugar de como queremos que sean, es clave para nuestra tranquilidad y nuestra capacidad de crear la vida que realmente queremos para nosotros. .
Siete pasos para cambiar a través de la aceptación radical
Reconoce cuando estás luchando con alguien o algo en tu vida.
Identifica con qué (o con quién) estás luchando.
Explore la dinámica del conflicto entre cuál sería su situación o interacción ideal versus lo que realmente está sucediendo.
Siéntese con sentimientos incómodos que surgen.
Comprenda y acepte completamente lo que puede y no puede cambiar sobre la situación o relación angustiosa o perturbadora.
Comprende que tu aceptación de una situación o de otra persona no cambiará la realidad, pero te permitirá pivotar y cambiar de rumbo cuando sea necesario.
Cree un plan realista que incluya el desarrollo de límites saludables y la incorporación de los recursos para crear estrategias y soluciones que le permitan manejar y superar situaciones y personas dolorosas. A veces, estos recursos pueden incluir un terapeuta o entrenador de vida para brindar las habilidades, la psicoeducación, los conocimientos y las herramientas para lograr sus objetivos.
Para encontrar un terapeuta, visite el Directorio de terapias de BlogDePsicología.
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