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Muchos de nosotros hemos estado allí: frente a la oportunidad de causar una gran impresión, personal o profesionalmente, decimos o hacemos algo incorrecto y sentimos que lo estropeamos. Ya sea en una entrevista de trabajo o en una primera cita, nos preguntamos si podemos tener una “repetición”. Según la investigación, la respuesta es sí.

Jill Wellington/Pixabay

Fuente: Jill Wellington/Pixabay

Cualidades de carácter cuentan

Marco Brambilla et al. (2019) examinaron el impacto de diferentes tipos de información sobre la personalidad y el carácter en la creación y actualización de las primeras impresiones.[i] Señalan que la competencia, la sociabilidad y la moralidad impactan la formación de impresiones de manera diferente, pero la moralidad establece la base principal de la forma en que evaluamos a otras personas. Al investigar si actualizamos nuestras impresiones de los demás por los tres factores por igual, hicieron que los participantes del estudio revisaran sus impresiones de una persona al recibir información nueva e inconsistente en los tres ámbitos. Descubrieron que la información sobre moralidad se consideraba más reveladora de las intenciones interpersonales, lo que provocaba un mayor cambio en la impresión que cuando se presentaba nueva información sobre competencia o sociabilidad.

En cuanto a las impresiones negativas, Brambilla et al. encontró que las personas inmorales son vistas más negativamente que las personas insociables. Las impresiones negativas, sin embargo, mejoraron más significativamente cuando se agregó información positiva sobre la moralidad, frente a la sociabilidad, a las cualidades negativas anteriores. También notaron que, en contraste, las impresiones sobre alguien se deterioraron cuando los sujetos que originalmente habían aprendido sobre cualidades positivas, posteriormente aprendieron sobre cualidades morales negativas (frente a la sociabilidad).

¿Qué media en este cambio de impresión? Brambilla et al. concluyó que la moralidad se considera más informativa sobre las intenciones de una persona porque el establecimiento de intenciones se considera un componente clave de la formación de impresiones.

Carácter sobre habilidad

Más recientemente, Andrew Luttrell et al. (2022) examinaron cómo la información posterior puede alterar las primeras impresiones en el contexto de una entrevista de trabajo.[ii] Probaron el impacto del modelo de primacía moral, que propone que a medida que nos formamos impresiones de los demás con el tiempo, la información sobre la moralidad de una persona es más importante que la información sobre la competencia o la sociabilidad. Al probar este modelo en una entrevista de trabajo, descubrieron que, a pesar de la planificación para priorizar la competencia sobre la moralidad al tomar una decisión de contratación, las impresiones cambiaron más significativamente al recibir nueva información sobre la inmoralidad de un sujeto, en lugar de la incompetencia. Curiosamente, cuando la nueva información sobre el tema era positiva, no encontraron un efecto de primacía moral.

La moralidad importa

En conjunto, la investigación respalda la realidad de que, personal o profesionalmente, la moralidad importa. En todos los casos, la información sobre la moralidad impulsa la gestión de impresiones tanto inicialmente como a lo largo del tiempo. Entonces, a pesar de la exactitud o inexactitud de las primeras impresiones, especialmente en dominios como la sociabilidad y la competencia, aprender sobre los rasgos de carácter relacionados con la moralidad, como el honor y la integridad, siempre puede mejorar las primeras impresiones, que generalmente no son tan malas como pensamos en primer lugar. .