Seleccionar página

Hace más de una década, asistí a un taller sobre el perdón con Tara Brach, autora de Radical Acceptance. Entré con la esperanza de aprender herramientas para ayudar a los clientes atrapados en el resentimiento, pero me fui con el regalo inesperado del perdón a uno mismo. Anoté esta línea en mi diario durante el taller:

Elige apoyarte en aquello de lo que normalmente te mantienes alejado.

–Tara Brach

Todos hemos tenido momentos en los que hemos hecho daño a otros o nos hemos hecho daño a nosotros mismos, y muchos de nosotros albergamos arrepentimiento, vergüenza o autoculpabilidad durante años. Sin embargo, ser duro con nosotros mismos puede evitar que avancemos o aprendamos de nuestros errores.

Con el perdón a uno mismo, nos apoyamos en las partes de nosotros mismos de las que hemos mantenido nuestra distancia. Aprendemos a quedarnos con el daño que hemos infligido el tiempo suficiente para curarlo. El perdón no es condonar u olvidar el daño que se ha hecho. Puedes perdonarte a ti mismo mientras te comprometes a nunca más hacerte daño a ti mismo ni a otra persona de esa manera. El perdón no te deja libre. En lugar de eso, intencionalmente haces contacto con el anzuelo de la autoliberación, lo desenganchas con cuidado y luego eliges dejar de morder el anzuelo.

Técnica simple del perdón

Al llevar la bondad de la compasión a las partes de ti mismo de las que te has alejado, permites la curación. El perdón a uno mismo también abre la puerta a un “flujo” de perdón. A medida que te perdonas a ti mismo con compasión, desarrollas el coraje para pedir perdón a los demás y ofrecer perdón a quienes te han hecho daño. A continuación se muestra una técnica de perdón simple que puede usar primero consigo mismo y luego con los demás:

  • Paso 1. Adquiere una mentalidad compasiva. Practique algunas respiraciones rítmicas relajantes, ralentizando su mente y cuerpo.
  • Paso 2. Considere algo que haya tenido dificultad para dar acerca de usted mismo. Haz contacto con el dolor de esa cosa dentro de tu cuerpo.
  • Paso 3. Vuélvete hacia ese dolor con amabilidad y cuidado, como si fueras un niño o un amigo que sufre. Aporta calidez y dulzura a ti mismo ya la parte que es difícil de perdonar.
  • Paso 4. Practica un diálogo de perdón contigo mismo. Puedes decir las siguientes líneas en voz alta o escribirlas en tu diario:

Estimado {tu nombre},

Soy consciente del dolor que te he causado y siento el dolor de ese dolor. Te pido perdón.

Pobre de mí,

Soy consciente del dolor que me has causado, y siento el dolor de ese dolor. Te perdono y te libero de cargar con ese dolor.

[enter lines to end of page]

  • Paso 5. Practica un poco más de respiración rítmica relajante.

El flujo del perdón

Aprender a perdonarte a ti mismo te abre a una conexión más profunda no solo contigo mismo sino también con los demás. ¿Hay personas a las que te ha costado mucho perdonar? ¿Hay personas que te están pidiendo perdón? ¿Cómo puedes aplicar lo que has aprendido sobre el arrepentimiento y el perdón a estas relaciones? Busque oportunidades para practicar el flujo del perdón: perdonarse a sí mismo, dar perdón y recibir perdón.

Para obtener más información sobre el perdón a uno mismo, escuche mi podcast sobre el poder del arrepentimiento con Daniel Pink en Your Life in Process.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información

ACEPTAR
Aviso de cookies