Fuente: Noorulabdeen Ahmad/Unsplash
¿Hay mayor bendición que las buenas amistades? Nos brindan consuelo, compañía y, quizás, el mayor regalo de todos: la oportunidad de ser nosotros mismos auténticos.
Los buenos amigos no nos juzgan ni nos aburren con consejos tontos, clichés o tópicos. Siempre lo mantienen real, nunca basándose en pretensiones o formalidades.
No importa si conoces a alguien desde hace semanas o toda la vida; los buenos amigos son atemporales. La capacidad de cultivar amistades saludables es un arte genuino. Pero, antes de examinar cómo crear buenas amistades, examinemos los malos hábitos que las dañan. (Consulte «Por qué buscar el amor incondicional puede destruir las relaciones»).
Actitudes que dañan las amistades
Esté atento a estas actitudes negativas que socavan las amistades:
3 claves para amistades saludables
Para desarrollar amistades saludables que perduren, cultive las siguientes cualidades:
Amor, corazón y espíritu
Corazón, amor y espíritu son tres palabras convincentes. Consideremos cómo se aplican a las amistades:
- Amor: Es una triste realidad, pero muchas personas (especialmente los hombres) tienen miedo de decir “te amo” a sus amigos, incluso cuando lo sienten en sus corazones. Lo evitan por muchas razones basadas en el miedo, como el miedo a la intimidad, el miedo a la vulnerabilidad y el miedo al rechazo. La realidad es que la mayoría de las personas agradecen las palabras «Te amo». ¡Así que aprovecha la oportunidad! Dile a tu amigo: “Te amo”, y observa lo que sucede. Lo más probable es que te sientas mucho más cerca y abras nuevas puertas de comunicación.
- Corazón: Para mí, liderar con el corazón significa dejar de lado el ego y dejar de lado el deseo de controlar, opciones que bloquean el acceso a tus sentimientos más profundos y fomentan el aislamiento. Liderar con el corazón significa desarrollar el coraje de decir lo que realmente se siente. Cuando el corazón habla, la gente escucha.
- Espíritu: ¿Cuál es el espíritu de tus amistades? ¿Cálido? ¿Juguetón? ¿apoyo? Recientemente, alguien en uno de mis grupos de terapia dijo: “Muchos de mis amigos son pesimistas y están enojados. Me dejan sintiéndome tan triste”. Se dio cuenta de que el espíritu original detrás de esas amistades se había perdido y fue reemplazado por quejas y catastrofismo. Cuando las personas superan una amistad, generalmente se debe a que un amigo crece y el otro no. Pregúntese: «¿Cuál es el espíritu de mis amistades?» La respuesta podría impulsar sus amistades en una nueva dirección, ya sea desafiándolas a crecer o inspirándolo a salir y fomentar amistades más sanas.
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