Puede potenciar más sustancias químicas felices con menos efectos secundarios cuando comprenda el trabajo para el que han evolucionado sus sustancias químicas felices. Esta es una forma natural de estimular a todos y evitar los desafortunados productos químicos.
1. Dopamina (engancha un nuevo objetivo)
El acercamiento de una recompensa desencadena la dopamina. Cuando un león se acerca a una gacela, su dopamina se dispara y se libera la energía que necesita para la caza. Sus antepasados liberaron dopamina cuando encontraron un abrevadero. La buena sensación surgió antes de que tomaran un sorbo de agua. Solo ver señales de un pozo de agua activado por dopamina. Oler una gacela activa la dopamina. La espera de una recompensa desencadena una buena sensación en el cerebro de los mamíferos y libera la energía que necesita para alcanzar la recompensa.
La dopamina alerta su atención sobre las cosas que satisfacen sus necesidades. La forma en que defina sus necesidades depende de su experiencia de vida única. Siempre que la dopamina fluía en su juventud, conectaba las neuronas de su cerebro. Ahora está programado para satisfacer sus necesidades de una manera que lo hizo sentir bien en su pasado.
La dopamina lo motiva a buscar, ya sea que esté buscando un título médico o un lugar de estacionamiento cerca de la tienda de donas. La dopamina motiva la perseverancia en la búsqueda de cosas que satisfagan sus necesidades, ya sea una barra libre tardía, el siguiente nivel en un videojuego o una forma de alimentar a los niños. Puede estimular la buena sensación de la dopamina sin comportamientos que perjudiquen sus mejores intereses. Adopte una nueva meta y dé pequeños pasos hacia ella todos los días. Tu cerebro te recompensará con dopamina cada vez que des un paso. La repetición construirá una nueva vía de dopamina hasta que sea lo suficientemente grande como para rivalizar con el hábito de la dopamina sin el que está mejor.
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2. Serotonina (cree en ti mismo)
La confianza desencadena la serotonina. Los monos intentan unirse porque estimula su serotonina. La gente suele hacer lo mismo. Este cerebro que hemos heredado premia la dominación social porque favorece a tus genes en el estado de naturaleza. Incluso si no le gusta, disfruta de la buena sensación de serotonina cuando se siente respetado por los demás. Su cerebro busca más este sentimiento repitiendo los comportamientos que lo desencadenaron en su pasado. El respeto que recibiste en tu juventud abrió vías neuronales que le dicen a tu cerebro cómo ganarse el respeto hoy. A veces, las personas lo buscan de una manera que compromete su bienestar a largo plazo. La solución no es descartar su deseo natural de estatus porque necesita serotonina. En cambio, puede desarrollar su fe en su propio valor. La gente probablemente te esté respetando a tus espaldas en este momento. Concéntrese en eso en lugar de buscar la falta de respeto. Todos tienen victorias y derrotas. Si te concentras en tus pérdidas, reducirás tu serotonina, incluso si eres una estrella de rock o un CEO. Puede adquirir el hábito de concentrarse en sus triunfos. Puede pensar que esto es arrogante, arriesgado o poco convincente, pero su serotonina se verá afectada si no lo hace.
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3. Oxitocina (Construya la confianza conscientemente)
La confianza desencadena la oxitocina. Los mamíferos permanecen en una manada porque han heredado un cerebro que libera oxitocina cuando lo hacen. Los reptiles no pueden soportar la compañía de otros reptiles, por lo que no es de extrañar que solo liberen oxitocina durante el coito. Los vínculos sociales ayudan a los mamíferos a proteger a sus crías de los depredadores, y la selección natural ha construido un cerebro que nos recompensa con un buen sentimiento cuando fortalecemos esos vínculos. A veces se traiciona tu confianza. Confiar en alguien que no es digno de confianza es malo para tu supervivencia. Su cerebro libera sustancias químicas desafortunadas cuando se traiciona su confianza. Esto abre vías neuronales que le indican cuándo negarse a confiar en el futuro. Pero si mantiene su confianza todo el tiempo, se está privando de oxitocina. Puede impulsarlo generando confianza conscientemente. Cree expectativas realistas que ambas partes puedan cumplir. Siempre que se cumplen sus expectativas, su cerebro lo recompensa con un buen sentimiento. Pequeños pasos continuos construirán sus circuitos de oxitocina. Confía, verifica y repite. Tendrá más confianza en sí mismo y en los demás.
4. Endorfina (tómese el tiempo para estirarse y reír)
El dolor causa endorfinas. Esto no es lo que esperas cuando escuchas sobre el ‘subidón de endorfinas’. Pero los corredores no alcanzan este nivel si no superan sus límites hasta el punto de la angustia. La endorfina provoca una breve euforia que enmascara el dolor. En su estado natural, ayuda a un animal herido a escapar de un depredador. Ayudó a nuestros antepasados a correr en busca de ayuda cuando estaban heridos. La endorfina evolucionó para sobrevivir, no para divertirse. Si estuvieras constantemente tomando endorfinas, golpearías estufas calientes y caminarías con las piernas rotas. La endorfina estaba destinada a emergencias. Las lesiones autoinfligidas para estimular las endorfinas son una mala estrategia de supervivencia. Afortunadamente, hay mejores formas: reír y estirar. Estos dos elementos sacuden los intestinos de forma irregular, provocando un desgaste moderado y un flujo de endorfinas moderado. Esta estrategia tiene sus límites. La verdadera risa no se puede producir a pedido. Un estiramiento real requiere un poco de habilidad. Pero cuando cree en el poder de la risa y el estiramiento, crea oportunidades para activar su endorfina de esta manera.
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5. Cortisol (sobrevivir, luego prosperar)
El cortisol se siente mal. Alerta a los animales sobre amenazas urgentes para la supervivencia. Nuestros grandes cerebros nos alertan sobre amenazas tanto sutiles como urgentes. La mala sensación del cortisol siempre será parte de la vida porque su supervivencia está amenazada mientras esté vivo. El cortisol llama especialmente la atención cuando no está enmascarado por químicos felices. Es posible que tenga un mal presentimiento repentino cuando sus productos químicos felices se sumerjan, incluso si no hay un depredador en la puerta de su casa. Si no puede sentirse cómodo con él, puede apresurarse a cubrirlo con cualquier estimulante químico feliz que conozca. Su bienestar se verá afectado. Perderá la información que el cortisol está tratando de brindarle y su buen hábito tendrá efectos secundarios. Fluirá más cortisol, lo que aumentará la tentación de sobreestimular sus sustancias químicas felices. Este círculo vicioso puede evitarse si aprende a aceptar el mal presentimiento que tiene cuando termina un feliz brote químico. No significa que algo esté mal. El cortisol es parte de su mecanismo de dirección en los mamíferos, lo que motiva a un organismo a acercarse a las recompensas y evitar las amenazas. Necesita productos químicos desafortunados para advertirle de posibles daños tanto como necesita productos químicos felices para advertirle de posibles recompensas. Si aprende a aceptar su cortisol, ya no tendrá prisa por enmascararlo de maneras que no le servirán. Tomarás mejores decisiones y terminarás con productos químicos más felices.
Construye nuevos hábitos felices
Tu cerebro ha sido programado a partir de experiencias pasadas. Cada vez que aumentaron sus neuroquímicos, sus neuronas hicieron conexiones. El experimento te conectó para activar sustancias químicas en tu cerebro de la misma manera que lo hacían en el pasado.
Cuando eres joven, tus neuronas establecen nuevas conexiones fácilmente. Después de dieciocho años, no es fácil construir nuevos circuitos para encenderlos de nuevas formas. Se necesitan muchas repeticiones. Así que elige un nuevo hábito feliz y comienza a repetirlo. Con el tiempo, sus nuevos hábitos felices se sentirán tan naturales como los anteriores y no tendrá los desafortunados efectos secundarios.
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