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Anthony Tran/Unsplash

Fuente: Anthony Tran/Unsplash

El sexo está relacionado con casi todos los aspectos de nuestra salud psicológica y física. Los estudios demuestran que mejora todo, desde la autoestima hasta la ansiedad, la salud cardiovascular e incluso la longevidad. Aunque el sexo no puede arreglar una relación rota, la investigación sugiere que aumenta la intimidad emocional y permite que las parejas toleren mejor las deficiencias del otro.

Hoy, sin embargo, los estadounidenses tienen menos sexo que nunca, o al menos en comparación con la cantidad que tenían hace 20 años. La actual “recesión sexual” (como la denominan los medios populares) probablemente tiene muchas causas. Sin embargo, un gran culpable es que muchas personas informan que luchan contra el deseo sexual. Sabemos que el sexo es bueno para nosotros y para nuestra relación, pero ¿cómo hacemos para querer tenerlo?

Millones de estadounidenses reportan bajo deseo sexual. Es el problema sexual más común informado por las mujeres y uno de los principales problemas sexuales informados por los hombres. Como era de esperar, ahora se puede encontrar una gran cantidad de brebajes de mejora sexual no regulados que prometen erecciones más prolongadas y aumento de la libido para comprar en estaciones de servicio y en Internet.

Al igual que con la mayoría de los tipos de disfunción sexual, el obstáculo para mejorar la libido de una persona no es la falta de opciones de tratamiento efectivas (hay muchas legítimas), sino que las personas se avergüenzan demasiado de hablar sobre el problema con su médico o su pareja. Carecen de conciencia y educación sobre el tema y, en consecuencia, se sienten avergonzados.

A continuación se presentan siete formas efectivas de abordar el bajo deseo sexual. Algunos de estos enfoques abordan factores fisiológicos, algunos abordan problemas psicológicos y otros abordan la dinámica de las relaciones. El enfoque que funcione mejor para usted dependerá de los factores que sean más relevantes para usted.

  • Concéntrese en tener sexo mejor y más placentero. Uno de los mayores predictores del deseo sexual es la calidad de nuestra experiencia sexual previa, particularmente con la misma pareja. En pocas palabras, nadie anhela el mal sexo. La mejor manera de mejorar la calidad del sexo que estás teniendo es enfocarte en la comunicación sexual. Conozca su propio cuerpo y lo que se siente bien para que pueda mostrárselo o explicárselo a su pareja. Novedad introductoria. Los estudios muestran que las parejas que introducen una nueva posición o técnica cada mes informan una mayor satisfacción sexual que las parejas que lo hacen menos que eso.
  • Abordar los problemas de vergüenza sexual y culpa. Muchas personas crecieron en una cultura de pureza, rodeadas de mensajes que insistían en que el sexo, la masturbación y el placer son inherentemente pecaminosos. Se les enseñó que su cuerpo y sus genitales son embarazosos y vergonzosos. Se les enseñó que el sexo tiene un propósito, la procreación, y que cualquier otra razón para el sexo, como el placer, estaba mal. Desafortunadamente, estas creencias negativas y vergonzosas socavan el deseo sexual al asociarlo en la mente de una persona con una cosa: la culpa. Si tiene dificultades para dejar pasar mensajes como estos, considere hablar con un consejero de salud mental.
  • Hable con su médico acerca de los medicamentos que está tomando. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son una clase de medicamentos que se recetan con frecuencia para tratar la ansiedad y la depresión. Aunque estos medicamentos pueden ser muy útiles, a menudo reducen la libido. Este efecto secundario a menudo mejora después de unos meses, pero si continúa luchando, hable con su médico acerca de medicamentos alternativos sin efectos de disminución de la libido (que existen).
  • Duerma mejor. El sexo y el sueño disfrutan de una relación recíproca. La investigación muestra que el orgasmo mejora la calidad del sueño en más del 90 por ciento de las personas. Los estudios también demuestran que cuanto mejor descansado esté, más querrá tener sexo. Por lo tanto, priorice pasar más horas durmiendo en la cama en lugar de tratar de hacerlo todo. Practique una buena higiene del sueño acostándose a una hora constante, durmiendo en una habitación fresca y oscura y limitando el alcohol y la tecnología antes de acostarse.
  • Trabaja para que tu relación se sienta igual. Un nuevo estudio en el Journal of Sex Research muestra que la equidad en las relaciones es un predictor significativo del deseo sexual femenino. Comparte responsabilidades con tu pareja de la manera más equitativa posible. Reconozca el enorme costo del trabajo emocional e invisible que implica administrar un hogar, incluidos los niños. Tenga conversaciones sobre quién asume qué y cuándo. Muestra aprecio por todas las cosas que hace tu pareja y asegúrate de que haga lo mismo.
  • Aborda la mala imagen corporal. La mala imagen corporal puede socavar fácilmente la libido. Sin embargo, todos los días somos bombardeados por imágenes en los medios de comunicación de cuerpos perfectamente en forma, que nos tientan a compararnos. Reconoce que esas imágenes están retocadas y, a menudo, no son reales. Aprecia las cosas increíbles que tu cuerpo es capaz de hacer. No tienes que amar cada aspecto de ello, pero apunta a la autocompasión y la aceptación.
  • Cambia tu percepción. Las películas y los medios nos enseñan que las parejas felices siempre quieren arrancarse la ropa el uno al otro. La realidad, sin embargo, es que el deseo sexual a menudo responde más que espontáneo. Esto significa que la experiencia subjetiva de la excitación sexual a menudo se produce después de que el cuerpo de una persona haya comenzado a mostrar signos fisiológicos de deseo sexual. Es un poco como ir al gimnasio: al principio, se necesita un poco de esfuerzo mental para comenzar. Sin embargo, una vez que las cosas están en movimiento, comienzas a sentirte bien y estás feliz de haberlo intentado. No interpretes el empujón mental al principio como una señal de que no estás interesado. A veces se trata de darte tiempo y confiar en que lo lograrás.