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Su diálogo interno privado puede ser un poderoso trampolín o un gran obstáculo para lograr sus objetivos. Si constantemente haces predicciones negativas como «Voy a arruinarlo todo» o te maldecirás, tu diálogo interno te robará tu fuerza mental.
Tus pensamientos afectan cómo te sientes y cómo te comportas. Tu forma de pensar tiene el poder de convertirse en una profecía autocumplida. Pensar «Nunca conseguiré este trabajo» puede desanimarlo cuando se presente a una entrevista. Como resultado, puede encorvarse, mirar al suelo, causar una mala primera impresión y sabotear inadvertidamente sus posibilidades de éxito.
Si tiene un crítico interno severo, no está solo: la duda, las predicciones catastróficas y las palabras duras son comunes. Pero no tienes que ser víctima de tu propio abuso verbal.
Entre los muchos ejercicios que usamos en terapia para ayudar a las personas a cambiar su forma de pensar, aquí hay siete formas de domar a su crítico interno:
1. Preste atención a sus pensamientos.
Estás tan acostumbrado a escuchar tus propias historias que es fácil olvidar los mensajes que te envías a ti mismo. Empiece a prestar mucha atención a sus pensamientos y es posible que se dé cuenta de que se está insultando a sí mismo o se está disuadiendo de hacer cosas difíciles.
Se estima que tienes alrededor de 60.000 pensamientos al día. Son 60.000 posibilidades de construirte o destruirte. Aprender a reconocer sus patrones de pensamiento es esencial para comprender cómo su pensamiento afecta su vida.
2. Cambie el canal.
Si bien la resolución de problemas es útil, cavilar es destructivo. Cuando sigues repitiendo un error que cometiste en tu cabeza una y otra vez o no puedes dejar de pensar en algo malo que sucedió, te menosprecias.
La mejor forma de cambiar de canal es mantenerse activo. Encuentra una actividad que te distraiga temporalmente de las bandas negativas que suenan en tu cabeza. Salga a caminar, llame a un amigo para hablar sobre otro tema o mencione un proyecto que pospuso. Pero rehúsa sentarte y escuchar cómo te golpea el cerebro.
3. Examine la evidencia.
Tus pensamientos no siempre son ciertos. De hecho, a menudo son extremadamente negativos. Es importante examinar la evidencia antes de creer en sus pensamientos.
Si piensas, «Voy a avergonzarme a mí mismo al dar esta presentación», haz una pausa por un minuto. Saque una hoja de papel y anote cualquier evidencia que indique que va a fallar. A continuación, enumere todas las pruebas de que no va a fallar. Mirar la evidencia de ambos lados puede ayudarlo a ver la situación de manera un poco más racional y menos emocional. Recordarse a sí mismo que sus pensamientos no son 100% verdaderos puede darle un impulso a la confianza en sí mismo.
4. Reemplace los pensamientos excesivamente negativos con declaraciones realistas.
Cuando reconozca que sus pensamientos negativos no son del todo ciertos, intente reemplazar esas declaraciones con algo más realista. Si piensa: «Nunca me ascenderán», una buena declaración sustituta podría ser: «Si trabajo duro y sigo invirtiendo en mí mismo, es posible que algún día me asciendan». «
No es necesario desarrollar declaraciones positivas poco realistas; el exceso de confianza puede ser casi tan dañino como las dudas serias en uno mismo. Pero una perspectiva equilibrada y realista es la clave para volverse mentalmente más fuerte.
5. Considere lo malo que sería si sus pensamientos fueran verdaderos.
Es tentador imaginar que un paso en falso se convierte en un desastre total, pero a menudo el peor de los casos no es tan malo como tememos. Si predice que lo rechazarán para un trabajo, pregúntese qué tan malo sería eso realmente. El rechazo pica, pero no es el fin del mundo. Recordarse a sí mismo que puede manejar tiempos difíciles aumenta su confianza en sí mismo. También puede reducir mucho el miedo y los pensamientos preocupantes que pueden interponerse en su camino.
6. Pregúntese qué consejo le daría a un amigo.
A menudo es más fácil ser más compasivo con los demás que con uno mismo. Por ejemplo, aunque pueda pensar en sí mismo como un idiota por cometer un error, es poco probable que le diga esto a un ser querido. Cuando esté pasando por momentos difíciles o dude de su capacidad para triunfar, pregúntese: “¿Qué le diría a un amigo que ha tenido este problema? Entonces regálate estas amables y sabias palabras.
7. Equilibre la superación personal con la autoaceptación.
Hay una diferencia entre decirte a ti mismo que no eres lo suficientemente bueno y recordarte que hay margen de mejora. Acepte sus defectos por lo que son ahora mientras se compromete a mejorar en el futuro. Aunque parezca un poco contradictorio, puede hacer ambas cosas simultáneamente: puede estar de acuerdo con sentirse ansioso por una próxima presentación en el trabajo mientras toma la decisión de mejorar sus habilidades para hablar en público. Acéptese a sí mismo por lo que es en este momento mientras invierte en convertirse en una versión aún mejor de sí mismo sobre la marcha.
Entrena tu cerebro para pensar de manera diferente
Tu mente puede ser tu mejor activo o tu peor enemigo. Es importante entrenarlo bien. La buena noticia es que los ejercicios de fuerza mental te ayudarán a acabar con la autocrítica tóxica para siempre. Con la práctica, puede desarrollar un diálogo interno más productivo que impulsará sus esfuerzos para lograr sus objetivos.
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