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La ansiedad por el desempeño amenaza la autoconfianza en momentos de gran importancia (p. ej., entrevistas de trabajo, hablar en público o presentaciones musicales). Por ejemplo, cuando se está bajo presión, los pensamientos ansiosos (generalmente sobre las consecuencias negativas de fallar) perturban la concentración y dañan el desempeño.

En general, el rendimiento óptimo se asocia con un nivel moderado de estrés. Es decir, es probable que el rendimiento sufra cuando los niveles de estrés son demasiado bajos (aburrimiento) o demasiado altos. Un cierto grado de ansiedad puede ayudar a las personas a anticipar obstáculos, ser cautelosas y organizadas. Pero demasiada ansiedad perjudica el desempeño, causando indecisión e inseguridad.

Los siguientes son factores importantes que contribuyen a la ansiedad por el desempeño. Conocerlos es el primer paso para vencer el miedo.

1. Sentirse inadecuado. La ansiedad por el rendimiento no se trata solo del rendimiento. La ansiedad comienza mucho antes de que una persona salga a la luz pública. Si nos sentimos inadecuados a la vista del público, es probable que nos hayamos sentido inferiores en otros aspectos de nuestras vidas.

2. Miedo a la exposición. La presencia materna de una audiencia puede ser suficiente para convertir una actuación en una actividad que aumenta la ansiedad. Una audiencia comunica expectativas a un artista, y la presión para cumplir con estas expectativas podría desencadenar ansiedad anticipada o real. El tamaño de la multitud o la presencia de compañeros muy respetados contribuye a la presión.

3. Ansiedad social. La ansiedad por el desempeño puede considerarse un tipo específico de ansiedad social. La ansiedad social se caracteriza por un miedo a la evaluación negativa, mayor autoconciencia y evitación de situaciones sociales. Para una persona socialmente ansiosa, cualquier situación (hablar en público, conocer gente nueva o responder una pregunta en clase) en la que se le juzga puede servir como un desencadenante potencial.

4. Defensa del ego. Los psicoanalistas llaman a las respuestas defensivas a la ansiedad “defensas del ego” porque el ego (o el yo) se está protegiendo de la percepción de un temido desastre. Por ejemplo, algunos artistas posponen la preparación para actuar y luego dicen que no hubo tiempo suficiente para prepararse. Otros dejan de actuar por completo. La evitación es una forma temporalmente efectiva de escapar de una situación desagradable.

5. Miedo a la pérdida del amor. La audiencia, con su capacidad de elogiar o rechazar la actuación, puede ser percibida como padres o como personas significativas. Por ejemplo, una persona que ha crecido en una familia disfuncional puede temer la desaprobación de la audiencia mientras desea amor y admiración. Así, las experiencias traumáticas anteriores se repiten en la actuación.

6. Dificultad de la tarea. El nivel de ansiedad experimentado es directamente proporcional a la dificultad y complejidad de la tarea. La ansiedad por el desempeño puede aumentar cuando el nivel de exigencia y la demanda técnica exceden la capacidad del ejecutante. Sentirse desprevenido contribuye a la falta de confianza en uno mismo. Una gran parte de la reducción del miedo es la preparación adecuada y el desarrollo de habilidades. Es importante que se aliente a las personas a buscar habilidades en su área de fortaleza siempre que sea posible.

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Fuente: Uso gratuito bajo la licencia de Pixabay No se requiere atribución

En resumen, la ansiedad por desempeñarse bien hace que las personas desplacen el foco de atención de la información relevante para la tarea a los estímulos que distraen, como la preocupación por las consecuencias. Por lo tanto, el rendimiento óptimo requiere un cambio de mentalidad: menos centrado en usted mismo y más centrado en su verdadero propósito (aportar algo de valor a su audiencia). Es un cambio de un deseo de probarse a uno mismo a un deseo de compartir algo especial con la gente.

Enfrentarse regularmente a situaciones temibles parece ser una de las opciones de tratamiento más poderosas para reducir la ansiedad y el miedo. La exposición se puede considerar como una forma de desensibilización para aumentar la tolerancia a la ansiedad. Por ejemplo, se ha demostrado que la exposición progresiva a situaciones que producen ansiedad alivia la ansiedad por la interpretación e incluso puede reducir los errores técnicos asociados con la interpretación musical. Sin embargo, nada puede reemplazar una adecuada preparación y desarrollo de habilidades.