Fuente: Taisiia Stupak/Unsplash
¿Qué es el autocuidado? Generalmente se piensa que el autocuidado son las actividades que los individuos emprenden para mejorar o restaurar su propia salud (Levin & Idler, 1983).
Se cree que el autocuidado se originó a partir del individualismo autosuficiente y también de la creencia de que la mala salud se podía prevenir. De hecho, el autocuidado puede tener un impacto positivo en casi todas las formas de mala salud, lo que lo convierte en una práctica extremadamente valiosa (Levin e Idler, 1983). Afortunadamente, hay muchas maneras en las que podemos practicar el autocuidado. Si no está seguro con cuáles comenzar, este cuestionario de bienestar puede ayudarlo.
Ahora, aquí hay algunas ideas:
1. Sal al aire libre.
Investigaciones recientes nos dicen que el contacto diario con la naturaleza puede ayudarnos a reducir la ansiedad y la depresión a la vez que nos ayuda a mejorar nuestra salud (Soga, Gaston, & Yamaura, 2017). De hecho, muchas cosas sobre el aire libre pueden mejorar nuestra salud: el sol, el aire fresco, el suelo, el aroma de los árboles. Exponernos a estas cosas regularmente es una forma de cuidarnos mejor.
2. Escuche música relajante.
¿Sabías que escuchar música relajante puede reducir el cortisol (una importante hormona del estrés)? Bueno, la investigación muestra que sí (Khalfa et al., 2003). Más específicamente, los ritmos binaurales (música con dos tonos reproducidos a frecuencias ligeramente diferentes en cada oído) pueden ser útiles para aumentar la concentración (Garcia-Argibay, Santed y Reales, 2019).
3. Practica la respiración profunda.
Al practicar la respiración profunda, activamos nuestro sistema nervioso parasimpático, nuestro sistema calmante de «descanso y digestión». Una práctica de respiración simple es la respiración de caja. La respiración de caja consiste en inhalar mientras cuenta hasta cuatro, sostener mientras cuenta hasta cuatro, exhalar mientras cuenta hasta cuatro y luego sostener mientras cuenta hasta cuatro. Prueba esto durante algunas rondas para ver cómo te hace sentir.
4. Cultiva las emociones positivas.
Para generar emociones positivas, podemos intentar pensar en positivo, ser más optimistas, saborear los buenos momentos o incluso hacer meditación de bondad amorosa. Impulsar las emociones positivas puede impulsar una espiral ascendente de positividad, ayudándonos a sentirnos mejor, mejorar las interacciones sociales, etc. (Fredrickson, Mancuso, Branigan y Tugade, 2000).
5. Pruebe diferentes actividades de cuidado personal.
A veces, las personas se frustran cuando intentan una actividad de autocuidado, tal vez una actividad sobre la que muchas personas han estado entusiasmadas, y realmente no les ayuda o no se siente como la opción adecuada. Si eso suena como usted, entonces puede ser útil probar otras estrategias. Por ejemplo, cosas como la meditación consciente y comer vegano en realidad no funcionan para todos. Pruebe algunas actividades diferentes de cuidado personal (enumero algunas más a continuación) para encontrar lo que funciona para usted.
6. Desarrollar la autoconciencia.
Aprender a prestar atención a lo que es útil y no útil puede requerir práctica. Por ejemplo, tal vez ha estado haciendo ejercicio todos los días pero comienza a sentirse agotado. En ese caso, el ejercicio podría no ser el tipo de cuidado personal que necesita en este momento. En general, prestar atención a cómo te hacen sentir tus pensamientos y comportamientos, a corto y largo plazo, puede ayudarte a aprovechar al máximo el cuidado personal.
Esta publicación fue adaptada de un artículo publicado por The Berkeley Well-Being Institute.
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