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  Jacqueline Munguía/Unsplash

Fuente: Jacqueline Munguía/Unsplash

¿Quieres vivir una vida feliz? ¿Y la energía para alcanzar tus sueños? La mayoría de la gente lo hace. Pero con todos los consejos disponibles, elegir el camino correcto es un desafío.

Durante más de 25 años, he brindado psicoterapia a personas que buscan una vida mejor. Anhelaban nuevas carreras, mejores vidas en el hogar, mejores relaciones o actividades más creativas. Con el tiempo, me di cuenta de que las personas que lograron sus ambiciones tenían una cualidad importante en común.

Enfrentar la frustración es el combustible que impulsa la madurez. Cuando te involucras y resuelves la frustración, desencadenas un salto en la madurez, una oleada de confianza y una saludable explosión de autoestima.

El primer paso en este proceso es vital:

1. Enfrentando la Frustración

En la raíz de la frustración está la incomodidad. Lo más probable es que estés insatisfecho; tal vez te sientas atrapado en el trabajo o en una relación infeliz. Cuanto más tiempo experimente la insatisfacción, más tenso y estresado se volverá.

A medida que aumenta la presión interna, muchas personas recurren a sustancias para adormecerse, como las drogas o el alcohol. Otros pueden optar por la negación o la compartimentación. Tales elecciones solo disminuyen temporalmente la frustración; no lo resuelven. Puede experimentar un alivio momentáneo pero, eventualmente, la frustración regresa y se siente atascado nuevamente.

Resolver la frustración requiere examinar sus opciones cuando se enfrenta a la frustración, lo que nos lleva al segundo paso:

2. Establecer una determinación

Después de identificar la fuente de su frustración, es hora de considerar sus opciones:

  • ¿Cómo puedes afrontar la situación?
  • ¿Qué pasos puedes tomar para abordarlo?
  • ¿Quiénes son los jugadores involucrados?

Involucrar la frustración nunca es fácil, por lo que es crucial establecer una determinación personal. La determinación despierta el coraje.

Si su determinación es “Quiero un nuevo trabajo”, algunas preguntas que puede explorar son las siguientes:

  • «¿Renuncio?»
  • «¿Hago una cita con mi jefe?»
  • «¿Empiezo a hacer entrevistas para nuevos puestos en otro lugar?»
  • «¿Confronto a mis compañeros de trabajo sobre su comportamiento?»
  • “¿Pido un ascenso o un aumento?”

Reúna apoyo, considere opciones y elabore planes. Puede ser útil ensayar lo que quiere decir, hacer listas o escribir un diario sobre sus inquietudes.

Como escribe el defensor de la paz budista Daisaku Ikeda:

Cuando tu determinación cambie, todo comenzará a moverse en la dirección que deseas. En el momento en que decidas ser victorioso, cada nervio y fibra de tu ser se orientará inmediatamente hacia tu éxito. Por otro lado, si piensas: “Esto nunca va a funcionar”, entonces en ese instante cada célula de tu ser se desinflará y abandonará la lucha.

Una vez que tomes tu determinación y enfrentes tu frustración, experimentarás el siguiente paso:

3. El período de prueba

Confrontar la frustración siempre da miedo. La ansiedad puede aumentar. Puede sentirse inseguro, experimentar dudas y cuestionar su juicio.

También solicita el retroceso. Las personas pueden criticarlo, desanimarlo, negar sus solicitudes o socavar sus planes. Los obstáculos aparecen con frecuencia durante el período de prueba. Por ejemplo, un objeto que avanza por el espacio encuentra resistencia; es lo mismo cuando te arriesgas y te esfuerzas por salir de tu zona de confort, lo que nos lleva al paso más dramático:

4. El punto de inflexión

Todo pende de un hilo. El resultado es desconocido; tu determinación está bajo fuego:

  • ¿Te echas atrás?
  • ¿O sigues adelante a pesar de la resistencia?

El punto de inflexión es emocionante/aterrador porque todo está en juego y el resultado depende de tus elecciones. Si te rindes, abandonas tu determinación, pierdes la paciencia o haces algo destructivo, vuelves al paso uno: la frustración. Esto no significa que haya fallado; en cambio, es hora de volver al tablero de dibujo y comenzar de nuevo. (Consulte «Hábitos contraproducentes que destruyen la felicidad».)

La frustración no es el enemigo; es la forma en que elige actuar frente a la frustración lo que determina si experimenta crecimiento, declive o estancamiento.

5. El avance

Aguantaste, no te rendiste, perseveraste y te abriste paso. Como resultado, experimenta una oleada de confianza, madurez y autoestima.

¡Cada vez que superas los cinco pasos y experimentas un gran avance, te sientes inspirado y animado! También desencadena una mayor ambición y un apetito saludable por un mayor crecimiento personal.

(Consulte «Tres claves para la alegría y la felicidad sostenibles».)