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Últimamente he estado físicamente agotado a las 7 de la tarde. Simplemente cansado. Aún así, no es como si hubiera corrido un maratón ni nada: la mayoría de las veces, solo tiro algunas cargas de ropa sucia, entre sesiones de wall ball con mi hija y entre conversaciones telefónicas, publicaciones en blogs, asignaciones de revistas, ediciones. y facturación, que ocurre justo después de un breve entrenamiento y antes de cocinar la cena.
Como la mayoría de la gente, tengo una agenda muy ocupada. Y a pesar de toda la flexibilidad que tengo con la forma en que paso mi tiempo, termino usándolo todo. Hay muy pocos descansos en mi día para relajarme.
No es nada bueno. De hecho, la fatiga física que siento al final del día tiene más que ver con mi agotamiento mental que con cualquier ejercicio que haga. Y ese tipo de fatiga mental puede acercarse sigilosamente a cualquiera.
Causas de la fatiga mental
El agotamiento mental no es necesariamente el resultado de que las cosas salieron mal o de un gran trastorno (aunque puede serlo), sino más probablemente de una acumulación de demasiadas: demasiadas decisiones. Demasiado trabajo (en poco tiempo). Demasiadas interrupciones, demandas y cambios de atención. Suceden demasiadas cosas sin un descanso y un tiempo de restauración.
Este tipo de fatiga mental nos retrasa cuando el volumen de tareas y actividades que hemos realizado excede nuestra capacidad para manejar cómodamente el estrés (incluso el estrés positivo) de todo.
A veces, el agotamiento mental puede ser el resultado de problemas de salud: la depresión, las enfermedades cardíacas, las enfermedades crónicas y las enfermedades autoinmunes pueden provocar insomnio o problemas para dormir, lo que puede provocar fatiga mental. Puede valer la pena comprobar este ángulo con su médico.
Pero en lo que a mí respecta, duermo bien, me siento satisfecho con mi vida y, sin embargo, hay momentos en que incluso las cosas buenas se vuelven dolorosas porque están sucediendo demasiadas cosas.
Cuanto más cansados mentalmente estemos, menos capaces seremos de hacer frente a las exigencias del día. Se vuelve más difícil tomar decisiones saludables, concentrarse en las tareas y mantener la calma. También puede resultar difícil regular nuestras emociones. Con el tiempo, el agotamiento mental puede provocar agotamiento, problemas físicos y enfermedades relacionadas con el estrés. Pero, tan pronto como se dé cuenta de por qué se siente tan cansado, hay pasos que puede tomar para recuperarse y sentirse mejor rápidamente.
Signos de fatiga mental
La fatiga mental puede manifestarse de varias formas:
- Fatiga física. Su cuerpo está cansado y prefiere acurrucarse en el sillón con una margarita que correr al final del día, incluso si ha pasado la mayor parte del día sentado en un escritorio.
- Impaciencia e irritabilidad. Se vuelve agresivo con los demás y puede enojarse o enojarse más rápidamente.
- Incapacidad para concentrarse o concentrarse. Se vuelve más difícil completar su trabajo o tareas. Es posible que le resulte más difícil tomar decisiones, encontrar la palabra adecuada o concentrarse en un trabajo a la vez.
Cuatro formas de aliviar la fatiga mental
¿Cómo podemos manejar algunos de estos días más exigentes sin dejar que nos aplasten? Aquí hay cuatro sugerencias:
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