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Fuente: Kelly Sikkema/Unsplash

Fuente: Kelly Sikkema/Unsplash

Cuando la mayoría de las personas piensan en la manifestación, piensan en los procesos mentales, por ejemplo, pensamientos, sentimientos y creencias, que nos ayudan a crear la realidad que deseamos. La buena noticia es que la investigación científica ha demostrado muchas formas efectivas en las que podemos manifestar lo que queremos. La mala noticia es que “simplemente creer” que lo que queremos llegará a nuestras vidas no necesariamente hará que así sea. Entonces, ¿qué estrategias de manifestación están basadas en la ciencia y cuáles no?

Desafortunadamente, las estrategias de manifestación más populares, de las que probablemente haya oído hablar, son pseudocientíficas. Eso significa que suenan como si estuvieran basados ​​en el método científico, pero sus afirmaciones se basan en opiniones, experiencias únicas o exageraciones. Las dos técnicas de manifestación pseudocientífica más populares son «La Ley de Atracción» y «El Secreto». Estos métodos proponen que todo lo que manifestamos en la vida real proviene de nuestros pensamientos. Según esta lógica, si no logramos alcanzar nuestros sueños, es culpa nuestra porque simplemente no lo pensamos correctamente. Esto no solo es inexacto; también es insensible. La verdad es que estas creencias son como el pensamiento mágico (Jones, 2019), y no necesariamente resultan en las actividades positivas que realmente se requieren para lograr resultados positivos (Nakama & Oshio, 2013).

Formas basadas en la ciencia para manifestar sus sueños

Muchos estudios a lo largo de décadas de investigación respaldan la idea de que esforzarse para alcanzar sus objetivos es una estrategia efectiva. Por ejemplo, centrarse en la superación personal y el establecimiento de metas están relacionados con la participación en actividades que conducen a una manifestación exitosa (Nakama & Oshio, 2013). Por ejemplo, si desea manifestar un millón de dólares, puede comenzar a aprender cómo construir un negocio de un millón de dólares. Sin embargo, si quieres el amor verdadero, entonces podrías involucrarte en la autorreflexión para identificar lo que te importa en una relación.

Habilidades que ayudan a la demostración:

  • Entusiasmo: el deseo de probar cosas nuevas y asumir nuevos desafíos.
  • Iniciativa: El impulso de actuar y comenzar a moverse hacia sus metas.
  • Motivación intrínseca: el deseo de lograr algo “porque sí” en lugar de obtener recompensas externas como dinero o prestigio.
  • Deseo de superación personal: La necesidad de seguir mejorando y mejorando tu vida.
  • Pasión: Disfrute de las actividades que conducen a sus metas.
  • Compromiso con sus metas: La persistencia para apegarse a sus metas a largo plazo.
  • Creer en ti mismo: La creencia de que tienes la capacidad de hacer realidad tus sueños.
  • Resiliencia: La capacidad de seguir adelante a pesar de las dificultades.

4 estrategias fáciles

  • Escribir para manifestación. Un método de manifestación común consiste en escribir o llevar un diario. Cuando escribimos libremente, o simplemente dejamos que lo que se nos ocurra fluya a la página, a veces podemos aprender cosas sobre nosotros mismos y nuestras metas que nos ayudan a avanzar. Además, la investigación ha demostrado que escribir sobre nuestras emociones difíciles y procesarlas puede ayudarnos a mejorar nuestro bienestar, quizás eliminando los bloqueos emocionales que nos están frenando (Pennebaker, 1997).
  • Escriba sus objetivos. La investigación ha demostrado que establecer metas nos ayuda a mejorar nuestro desempeño (Latham & Locke, 2007). El simple hecho de tener una meta hace que sea más probable que la alcancemos. Entonces, escribe tus metas. Trate de ser lo más específico que pueda. Por ejemplo, si quieres ganar un millón de dólares, anota cuándo quieres alcanzar esta meta, los pasos que darás para alcanzarla y cómo llegarás allí. Cuantos más detalles sepa sobre su objetivo y cómo lograrlo, mejor.
  • Prueba afirmaciones positivas. Las afirmaciones son frases o declaraciones que repetimos en nuestra cabeza o en voz alta para cambiar nuestros pensamientos a algo más positivo. Aunque no hay mucha investigación sobre las afirmaciones, se cree que los procesos de pensamiento deliberados, como las afirmaciones, pueden volverse automáticos con el tiempo (Paulhus & Coue, 1993). Entonces, al decirnos algo positivo a nosotros mismos, por ejemplo, «Soy suficiente», comenzamos a pensarlo más y eventualmente lo creemos.
  • Establezca expectativas positivas pero realistas. ¿Alguna vez has oído hablar del efecto placebo o de una profecía autocumplida? Ambos son procesos probados científicamente que prueban que nuestras expectativas sí afectan los resultados. Por ejemplo, si creemos que un tratamiento, una intervención o un enfoque darán resultados positivos, es más probable que así sea. No va a suceder al 100 por ciento, pero buscar aspectos positivos y encontrar formas de ser optimista tiende a generar todo tipo de resultados positivos que pueden ayudarnos a manifestar nuestros sueños.
  • Adaptado de un artículo publicado por The Berkeley Well-Being Institute.