La forma en que procesa y expresa sus emociones puede reducir o aumentar la ansiedad, según investigadores de la Universidad de Illinois. Su estudio encontró que aquellos que reprimieron sus sentimientos o evitaron expresar sus sentimientos tenían más ansiedad social y más ansiedad en general que aquellos que reevaluaron las situaciones y se enfocaron en lo positivo. Otro estudio similar descubrió que la supresión de las emociones aumentaba el estrés y provocaba otras enfermedades físicas, como hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.
La supresión de las emociones puede provocar enfermedades.
Fuente: Cortesía de Alex Green a través de Pexels
A muchas personas les resulta difícil expresar sus emociones de manera positiva. Algunas personas piensan que solo tienen dos opciones: expresar sus sentimientos y confrontar a alguien que creen que les ha molestado, o reprimir los sentimientos. Pero hay muchas formas de expresar tus emociones. Los tres siguientes están respaldados por investigaciones:
1. Registro
Llevar un diario es el acto de escribir sus pensamientos y sentimientos para comprenderlos con mayor claridad, según el Centro Médico de la Universidad de Rochester. Puede reducir el estrés y ayudarlo a controlar su ansiedad.
Su diario le brinda una forma privada de expresar sus emociones. Puede escribir cómo se siente y qué puede haber desencadenado su ansiedad para ayudarlo a comprender mejor los factores estresantes y desarrollar un plan para resolver o enfrentar la situación de una manera más positiva. Llevar un diario le permitirá realizar un seguimiento de los síntomas de ansiedad para controlarlos mejor.
No existe una forma correcta o incorrecta de escribir en un diario. Sin embargo, el Centro Médico de la Universidad de Rochester sugiere:
- Escribe en tu diario todos los días.
- Escribe lo que creas que es correcto. No se preocupe por la ortografía o lo que puedan pensar otras personas.
- Tenga papel y un bolígrafo a mano para poder escribir con frecuencia.
Manténgalo en privado si lo desea; comparte habitaciones si quieres. Recuerde, usted toma las decisiones; es tu espacio personal y seguro para expresar cómo te sientes.
2. Practica la gratitud
Estar agradecido ayuda a reducir el estrés y las enfermedades físicas, según un estudio realizado en 2015. Paul J. Mills, autor principal, descubrió que «más gratitud se asoció con un mejor estado de ánimo, mejor sueño, menos fatiga y niveles más bajos de biomarcadores inflamatorios relacionados con la salud del corazón.
Hay muchas formas en las que puede trabajar para incluir la gratitud en su vida diaria, por ejemplo:
- Escribe tres razones por las que estás agradecido todos los días para ayudarte a concentrarte en lo positivo de tu vida. Algunas personas prefieren reservar unos minutos cada día para reflexionar sobre lo que valoran en su vida.
- Encuentra un amigo agradecido. Ella es alguien con quien puedes compartir algo positivo todos los días para ayudarte a mantenerte motivado; por ejemplo, tu amigo podría enviar un mensaje de texto y preguntar por qué estás agradecido hoy.
- Usa rituales de gratitud. Podrías decir (y decir) gracias antes de las comidas o decir una oración de acción de gracias cada mañana cuando te despiertes o por la noche antes de acostarte.
- Dígale a alguien por quien está agradecido por su amistad, apoyo, aliento o por algo específico. Tómese el tiempo para agradecer a alguien en persona o escriba una carta expresando su agradecimiento.
Muchas personas que comienzan a practicar la gratitud descubren que hace una gran diferencia en sus vidas casi de inmediato. Se encuentran más felices, más satisfechos y menos ansiosos.
3. Habla con alguien
Ya sea que hable con un amigo, un familiar o un terapeuta, hablar abiertamente de sus sentimientos puede ayudar a ponerlos en perspectiva. Cuando experimentas emociones fuertes o negativas, hablar de ellas a menudo las desinfla. Dejarlo salir puede disipar la negatividad y permitirle lidiar con la situación desde un punto de vista más tranquilo.
Hablar también te ayuda a identificar tu emoción. Cuando está estresado, a veces puede ser difícil saber si está enojado o preocupado, irritable o ansioso. A veces te preguntas si estás justificado para sentirte de cierta manera o si la intensidad de tu emoción coincide con la situación. Hablar de un problema puede ayudarlo a aclarar sus sentimientos. Hablar te ayuda a comprender mejor tu vida y a aprender más sobre ti mismo.
Si no tiene una relación en la que se sienta seguro al hablar sobre sus emociones, considere hablar con un terapeuta o consejero. Puede encontrar un profesional cerca de usted utilizando el Directorio de terapias de BlogDePsicología.
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