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Mimi Thian / Unsplash

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A nadie le gusta que le digan que necesita mejorar. Puede ser difícil escuchar que, a pesar de sus mejores esfuerzos, su desempeño en el trabajo no está donde debe estar. Además de sentirnos desmoralizados y heridos, a menudo nos hace sentir enojados con la persona que nos da la retroalimentación.

Si bien todo esto es comprensible (y normal), lo que distingue a un verdadero profesional es su capacidad para reconocer y valorar los comentarios como una parte esencial del crecimiento profesional. De hecho, algunos de los empleados más exitosos no solo manejan con gracia las críticas constructivas, sino que prosperan con ellas. Fundamentalmente, entienden el subtexto positivo detrás de la retroalimentación: alguien está prestando mucha atención a su trabajo y quiere verlo mejorar.

Aquí hay dos formas de usar la retroalimentación negativa como combustible para el cohete profesional.

1. Reformule su actitud hacia la retroalimentación

Según un estudio publicado en el Journal of Occupational and Organizational Psychology, la orientación de retroalimentación de un empleado, o su receptividad a la retroalimentación, juega un papel importante en la efectividad del proceso de retroalimentación.

El estudio mostró que si estamos dispuestos a buscar comentarios y actuar en consecuencia, es más probable que:

  • Encontrar significado en lo que hacemos
  • Sentirse competente en las tareas que realizamos
  • Encuentra la motivación que necesitamos para sobresalir en el trabajo

Por el contrario, cuando pensamos en la retroalimentación como un evento inevitable y de alta presión, es probable que nos sumerjamos en un círculo vicioso que puede detenernos en el trabajo. Esto se debe a que las personas que carecen de la capacidad de escuchar de manera constructiva luchan por encontrar significado en lo que hacen y se sienten menos competentes en el trabajo después de recibir retroalimentación, además de perder la motivación para mejorar en sus tareas.

Una de las mejores maneras de replantear su actitud hacia la retroalimentación es comprender por qué es necesaria. Aquí hay tres obvios:

  • Ofrece una ventana a sus fortalezas y debilidades.
  • Ofrece la oportunidad de mostrar a sus compañeros o jefes que tiene una mentalidad de crecimiento.
  • Le ofrece la oportunidad de ser objetivo y evaluarse a sí mismo como lo haría con un compañero.
  • 2. Comprenda su respuesta emocional a la retroalimentación negativa y luego elévese por encima de ella

    El error que muchos de nosotros cometemos al recibir retroalimentación es que solo quitamos la experiencia emocional de recibirla.

    Generalmente, la sacudida inicial de recibir una crítica constructiva es similar a cómo nos sentimos cuando experimentamos el rechazo social.

    No importa dónde nos encontremos en la estructura corporativa, todos buscamos la aprobación de nuestros compañeros y jefes. Según una encuesta realizada por InnovateMR en 2021, el 65 por ciento de la fuerza laboral actual tiene problemas con la duda en el trabajo. Otra encuesta reciente realizada por Moneypenny encontró que el 41 por ciento de los vicepresidentes de la fuerza laboral estadounidense creen que no están calificados para su función.

    Escuchar que no nos estamos desempeñando lo suficientemente bien puede desencadenar un estado de baja autoestima y seguridad comprometida. Lo que sigue es una mezcla de emociones negativas como vergüenza, vergüenza, dolor y conmoción.

    Si bien muchos de nosotros podemos quedar atrapados en este estado mental durante períodos prolongados, un verdadero profesional entiende que la reacción emocional no es el efecto deseado de la sesión de retroalimentación. Comienzan a procesar la retroalimentación proporcionada de manera pragmática.

    Aquí hay un desglose paso a paso de cómo manejar los comentarios con gracia:

  • Escuche la retroalimentación, pero sepárese del trabajo. Trate de imaginar que la retroalimentación se le está dando a alguien que no es usted. Si bien puede ser difícil al principio, separarse de su desempeño laboral será más natural.
  • Evalúe tranquilamente la validez de la retroalimentación. La retroalimentación a menudo se basa en la experiencia subjetiva de otra persona sobre su desempeño. Si no está de acuerdo, anótelo para que pueda comprender por qué se sintieron de la forma en que se sintieron, preferiblemente después de la sesión de retroalimentación cuando ya no sea una reacción del momento. Si está de acuerdo con los comentarios, anótelo también. En cualquier caso, aprenderá algo sobre cómo se percibe su trabajo.
  • Reitere los puntos planteados durante la sesión de retroalimentación. Esta es una forma efectiva de consolidar el mensaje central de la retroalimentación y contribuye en gran medida a que la persona que brinda la retroalimentación se sienta escuchada y comprendida. Esto, a su vez, les mostrará que eres receptivo al coaching.
  • Pida algo de tiempo para reflexionar sobre el mensaje central de la retroalimentación. Aquí es cuando puede analizar de manera racional y tranquila los puntos de discusión de la sesión de retroalimentación y formular un plan para mejorar en las áreas en las que podría estar faltando.
  • Solicite una reunión posterior a la retroalimentación. Además de brindarle la oportunidad de responder a cualquier punto que haya sentido que no era correcto, tómese este tiempo para comunicar su plan de mejora. De esta manera, te responsabilizas de ti mismo y de la persona que proporcionó la retroalimentación.
  • Conclusión

    Recibir retroalimentación negativa es una habilidad esencial para el crecimiento personal. Sin embargo, puede ser difícil de manejar en la práctica debido a su naturaleza crítica. Al mantenernos enfocados en los hechos en lugar de dejarnos atrapar por las emociones asociadas con la crítica, podemos aprender a recibir comentarios de manera constructiva y usarlos como una oportunidad para la superación personal en lugar de dejar que nos deprima. Aprender a manejar los comentarios negativos con gracia se convertirá en una segunda naturaleza con la práctica.