Nadie entra en una relación seria esperando que fracase; todos queremos ser la mitad de la pareja que supera las probabilidades. Si bien sabemos que alrededor del 45 por ciento de todos los matrimonios terminarán en divorcio, siempre queremos creer que podemos hacerlo mejor que el otro 45 por ciento y, de hecho, mantener el «felices para siempre». Si bien existen muchos incentivos para permanecer en una relación, que incluyen disfrutar de una vida más larga (Centro Nacional de Mortalidad), permanecer en una relación insatisfactoria y conflictiva puede ser absolutamente perjudicial para su salud y bienestar.
Lo que sabemos sobre la satisfacción de las relaciones
En un metanálisis de estudios sobre predictores de satisfacción en la relación, se descubrió que podemos adivinar qué tan felices seremos en función de nuestra edad y la edad de nuestra relación (Bühler et al., 2021). Por ejemplo, en la adultez temprana, cuando encontramos un compañero de vida, nuestra satisfacción con la relación es fuerte. Sin embargo, las cosas cambian a medida que pasan los años. Cuando pasamos de los 20 a los 40, la satisfacción de nuestra relación se desmorona y alcanza un mínimo histórico. Cuarenta es también la edad en la que podemos darnos cuenta de que la vida es realmente finita y la insatisfacción con las elecciones pasadas y los arrepentimientos por las vidas no vividas o las parejas no elegidas también pueden estar hirviendo. Además, la paternidad también puede ser parcialmente responsable de este punto más bajo, ya que las investigaciones continúan mostrando que los padres están menos satisfechos con la vida que las personas que no tienen hijos.
Afortunadamente, una vez que alcanzamos el punto más bajo en la satisfacción de la relación, comenzamos a salir del hoyo. La satisfacción aumenta hasta alrededor de los 65 años, otro «cumpleaños histórico» cuando aparecen problemas de salud, jubilación, reducción de personal y otros compromisos para el bienestar.
Muchas transiciones de desarrollo son inevitables, pero elegir comprometerse a garantizar que una relación saludable siga siendo satisfactoria puede ofrecer cierta protección y ayudarlo a manejar los inevitables bajos que ocurren en una relación.
Aquí hay 10 maneras de ayudar a mantener una relación satisfactoria:
Nadie puede garantizar que una relación dure toda la vida, pero hay formas de aumentar las probabilidades. Las relaciones deben verse como entidades dignas de atención: ninguna relación prosperará si no se mantiene el apoyo y la atención necesarios.
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