“Dos caminos se bifurcaban en un bosque, y yo… tomé el menos transitado, y eso marcó la diferencia.
Como el poeta Robert Frost, todos los días nos enfrentamos a decisiones que dan forma a nuestro futuro. Dependiendo de las circunstancias, algunas opciones pueden parecer imposibles. Si está atrapado en una encrucijada, una nueva investigación sobre la toma de decisiones puede ayudar. Siga leyendo para conocer 10 consejos que le ayudarán a pasar de la confusión a la claridad:
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1. Haga su tarea. Incluso si está inclinado a tomar una decisión basada en el instinto en lugar de una basada en hechos, educarse a sí mismo es un primer paso vital. Reúna la mayor cantidad de información posible sobre sus opciones y preséntelas de manera organizada. Las investigaciones muestran que las intuiciones tienden a ser más precisas cuando son formuladas por expertos, por lo que convertirse en un experto en el tema en cuestión puede hacer que su intuición sea más confiable.
2. Hable con personas que hayan tomado decisiones similares. Hable con una variedad de personas que hayan tomado las diferentes vías que está considerando y estén listas para hablar honestamente sobre ellas. Si bien la experiencia de nadie es como la suya, debería haber mucho que aprender de ellos. La investigación sugiere que este enfoque puede ayudarlo a hacer predicciones más precisas sobre sus propias reacciones ante posibles eventos futuros.
3. Pero tenga en cuenta la disonancia posterior a la decisión. Las personas tienden a ver un camino elegido de manera más positiva una vez que se han embarcado en él. Este fenómeno se denomina disonancia posterior a la decisión y puede evitar que las personas reconozcan o admitan conscientemente que han cometido un error. Cuando considere las perspectivas de los demás, tenga en cuenta que la disonancia posterior a la decisión puede sesgar sus actitudes a favor de la elección que han tomado.
4. Pregúntese qué elegiría si a nadie más le importara. Para muchas decisiones, las necesidades y deseos de los seres queridos son preocupaciones centrales y deben tener peso. Sin embargo, a menudo estamos indebidamente influenciados por factores externos como lo que nos dará más prestigio o lo que pensará la «gente». Si cae presa de estos pensamientos, intente imaginar un escenario en el que nadie más sepa o se preocupe por la decisión que está tomando. Identifique los objetivos intrínsecos que son lo que realmente desea, no lo que dictan los demás.
5. No dejes que el miedo te impulse, pero tampoco lo ignores. Para crear las vidas que queremos, tenemos que correr riesgos, a veces importantes. Pero decir que nunca debes tomar decisiones basadas en el miedo es demasiado simplista. El miedo nos protege del peligro. Pero cuando se trata de decisiones importantes en la vida, debemos controlar el miedo. Las investigaciones muestran que centrarse en evitar el miedo en lugar de perseguir lo que queremos está asociado con la soledad y la inseguridad.
6. Busque alternativas. Muchas veces, solo nos enfocamos en opciones ya consideradas, pero pasamos por alto las alternativas potenciales. En su lugar, pregúntese: ¿existen variaciones de mis opciones actuales que podrían funcionar? ¿Hay caminos totalmente diferentes que valga la pena explorar? Por ejemplo, cuando intente decidir entre dos posibles parejas románticas, considere no elegir a nadie. Si tiene muchos conflictos, podría ser una señal de que ninguna de las dos opciones es correcta y de que hay alguien mejor para usted.
7. Deja de pensar en ello por un momento. Reflexionar sobre una decisión puede volverte un poco loco. Atascarse en los detalles también puede interferir con su capacidad para aclarar lo que realmente desea. Las investigaciones sugieren que distraerse de una decisión por un tiempo y volver a ella con una mirada fresca puede ayudarlo a tomar la decisión correcta (siempre que esté bien informado, simplemente evitando una decisión porque es demasiado estresante). ayuda).
8. Ponga a prueba cada opción. Las investigaciones sugieren que las personas tienden a tomar decisiones de manera diferente dependiendo de si están felices o tristes. Para solucionar este problema, imagine que ya ha tomado una decisión y siéntese con esa elección durante unos días. Esta estrategia le permite observar cómo se siente cuando se encuentra en una variedad de situaciones y estados de ánimo diferentes.
9. Piense en cómo se sentiría su yo futuro con respecto a su decisión. En su charla TED, el psicólogo Daniel Gilbert dijo: “Todos caminamos con la ilusión de que … acabamos de convertirnos en las personas que siempre debimos ser y que seremos por el resto de nuestras vidas. En su investigación, descubrió que las personas tienden a subestimar cuánto cambiarán sus valores, personalidades, preferencias y pasatiempos en los próximos 10 años.Elija lo que es mejor para nuestro presente en lugar de para nuestro Aunque es difícil predecir exactamente lo que será nuestro futuro los seres queridos, considere la posibilidad de que quieran algo diferente de lo que queremos ahora.
10. Acepte que no existe una decisión perfecta. Tomar una decisión difícil puede ser especialmente estresante cuando imagina que solo hay una opción «correcta» y solo necesita averiguar cuál es. Pero la verdad es que a menudo cada opción tiene sus altibajos. Cualquiera que sea el camino que tome, puede experimentar cierto grado de tristeza, pérdida y arrepentimiento. No significa que hayas tomado la decisión incorrecta.
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